Manu del Moral tenía muchas ganas de disputar el encuentro frente a su exequipo, el Getafe, del que es el máximo goleador de su historia en Primera División, pero va a ser prácticamente imposible.

El mediapunta franjiverde todavía no está recuperado de la microrrotura fibrilar que sufrió durante el encuentro frente Athletic de Bilbao y ayer siguió trabajando con el readaptador, Ángel Torres. El jugador jienense todavía no ha empezado a correr con intensidad y, a pesar de que está haciendo horas extra, tiene todas las papeletas para no poder llegar a tiempo. Ayer cuando se le preguntaba cómo iba, respondía «ahí vamos».

Y es que han transcurrido apenas ocho días desde su lesión y para superar una microrrotura, aunque sea mínima, se necesitan, al menos, diez o quince días. Además, Escribá nunca ha sido partidario de forzar la vuelta de un jugador para evitar agravar el problema.

Junto a Manu del Moral, ayer hubo una gran cantidad de jugadores que tampoco realizaron la sesión completa con el grupo, aunque todos pueden estar a tiempo para el encuentro ante el Getafe, a excepción de Edu Albacar, quien en la tarde de ayer volvió a ser sometido a pruebas médicas. Albacar estuvo en la primera parte del entrenamiento en el campo anexo, pero se retiró antes, al igual que Rubén Pérez, que arrastra molestias musculares. Albacar aún tiene que esperar 15 días para estar a punto.

Por su parte, Domingo Cisma y Lombán realizaron casi toda la sesión, pero en la última parte, cuando llegó la hora del partidillo, se retiraron a la banda para no forzar como medida de precaución. Ninguno de los dos debe tener problemas para estar a disposición de Escribá y hoy tienen previsto reincorporarse a los entrenamientos junto al resto del grupo.

Por otro lado, Mantecón, con un golpe en la rodilla, y Carlos Sánchez, que se dañó la zona del nervio ciático en el partido del Villarreal, estuvieron trabajando con los fisioterapeutas en el gimnasio.

La noticia positiva fue la presencia de Aarón Ñíguez, quien lleva más de un mes sin poder jugar por molestias en el nervio ciático. El futbolista ilicitano completó toda la sesión con el grupo y parece que ya está definitivamente recuperado. Las numerosas ausencias obligaron a Escribá a llamar a varios jugadores del filial para poder completar dos equipos en el partidillo.