Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La falta de gol penaliza a un Elche con cáracter e intenso

El equipo franjiverde hace muchas cosas bien ante un trasatlántico como el Athletic Club, pero le falta chispa adelante para decantar el encuentro de su lado. Los ilicitanos, que suman 542 minutos sin recibir un gol en el Martínez Valero, se muestran muy sólidos en defensa

El caboverdiano Rodrigues debutó como titular y dejó detalles muy interesantes. ANTONIO AMORÓS

El Elche dio un paso muy pequeño en su camino hacia la permanencia si nos atenemos al aspecto numérico, pero por lo demostrado ayer, ante todo un Athletic Club, dio un salto de gigante a la hora de reforzar la moral no sólo de la plantilla, sino también del entorno en su lucha por seguir en la élite. Pese al negativismo que pulula en las últimas horas alrededor del equipo del Martínez Valero, los futbolista franjiverdes demostraron que cuentan con argumentos futbolísticos para salvarse, que existe un vestuario muy profesional y que el sistema defensivo roza la perfección en el coliseo ilicitano. Desde que Carriço le hizo un gol con el Sevilla, el 11 de enero de 2014, han transcurrido nada menos seis partidos (Rayo Vallecano, Almería, Osasuna, Celta,Betis y ahora el Athletic Club) sin recibir un gol. Nada menos que 542 minutos con la portería a cero ante su afición. Una virtud que puede servir para quedarse en Primera. Ese orden y disciplina son claves para sobrevivir. Los puntos son complicados de sumarlos y ayer se consiguió uno.

No cabe duda que la imagen del equipo es buena, incluso se tuvieron ocasiones para ganar ayer, pero falta el gol y eso no se inventa, viene en un «copyright» particular de que cuesta euros y el Elche no dispone de ellos, ni tampoco se ha movido el mercado en busca de algún nueve desequilibrante.

También faltó ayer el golpe de suerte de otras tardes cuando Pelegrín, en el último córner del partido, remató fuera un balón que se le quedó muerto dentro del área.

Fran Escribá decidió dar un golpe en la mesa e introdujo nada menos que cinco cambios en el once inicial. Los regresos de Botía y Rubén Pérez, tras cumplir su sanción, eran esperados, así como el de Cisma, al que no se le forzó en Los Cármenes, pero nadie se esperaba que se cayeran del grupo de los elegidos Carles Gil, Javi Márquez y Rivera. Además, el «trivote» se quedó en Granada.

Rubén Pérez y Carlos Sánchez llevaron el control en la medular durante la primera parte acompañados por la solidaridad de unos compañeros que lucharon cada balón como si fuera el último. La presión franjiverde era total y el Athletic no acertaba a llegar al área de Manu Herrera.

La intensidad fue muy alta, la lucha de todos sus jugadores brutal y la solidez atrás, toda una garantía ante futbolistas del nivel de Aduriz o Muniain. El fuerte viento reinante no fue obstáculo para que los franjiverdes fueran a por todas desde el pitido inicial, convencidos que a trabajo no les podía ganar ni el Athletic, uno de los equipos más intensos de la categoría. Incluso, la posesión de balón fue suya.

A los ilicitanos les faltó precisión para convertir en gol las dos buenas ocasiones que tuvo para desequilibrar la contienda. En una de ellas, Rodrigues, que salió de titular y puso al servicio del equipo su velocidad, puso un balón en el área al que no llegó por poco Boakye. Y en la otra, con los mismos protagonismos, el centro del caboverdiano no lo convirtió en gol el ghanés por muy poco. Su disparo se le fue arriba. En el bando rojiblanco, tan sólo una falta lanzada por Ander Herrera que despejó a córner Manu Herrera.

Muchas indecisiones

Tras el descanso, el nivel físico de los dos equipos bajo, la presión siguió siendo la moneda de cambio de ambos equipos y la velocidad mal entendida provocó que las pérdidas de balón fueran constantes y que el balón tuviera muchos problemas para llegar a las áreas.

De todas formas, el Elche puso mucho más en el empeño en su intento por decantar el partido de su lado. Cristian Herrera vio como Laporte le despejaba un balón de gol.

Posteriormente, a la salida de un córner, Cisma pudo batir a Iraizoz, pero su remate de cabeza fue la centro y el meta vasco lo estuvo si problemas. Y al final, la de Pelegrín, que no quiso entrar.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats