El entrenador del Granada, Lucas Alcaraz, pidió ayer a su equipo, para el encuentro de esta tarde ante el Elche, «tener el punto de activación justo» y vaticinó «un partido intenso por la rivalidad que marca la historia más cercana y por estar en las diez últimas jornadas».

«El vestuario sabe el significado de cada partido para la afición, no vive al margen de ello, aunque es evidente que este partido se prepara igual que cualquier otro», explicó en rueda de prensa Alcaraz, quien se mostró seguro de que el choque se desarrollará «por los cauces normales y se verá el señorío que tiene la afición».

El técnico pidió a sus jugadores «tener el punto de activación justo, salir enchufados y con ganas pero con la serenidad, intensidad y convencimiento necesarios», además de apelar al desarrollo del juego que les caracteriza y a que «las señas de identidad sean reconocibles y se hagan efectivas».

Alcaraz apuntó que el Elche «es un equipo bien organizado que sabe en todo momento estar en el campo con una buena disposición, que lee bien los partidos y tiene paciencia», y destacó que «está haciendo un año al nivel de siete u ocho equipos que están en esa zona de la clasificación. Ante nosotros se juegan también puntos muy importantes y lo darán todo».