El Laboratorio de Idiomas de la Universidad Miguel Hernández, situado en el Edificio Quórum I, junto a la avenida de la Libertad, se ha convertido en una auténtica escuela para la Premier League. Cada vez es más frecuente ver en la competición inglesa a jugadores y entrenadores españoles y por ello no es extraña la presencia de varios jugadores del Elche en las clases de inglés que se imparten en el citado laboratorio que está dirigido por el árbitro asistente de Primera División, natural de Elche, David Canales Cerdá, que al igual que el equipo franjiverde es debutante en la categoría. Lombán y Aarón reciben las clases de Sara Prieto, los martes y jueves, mientras que sus compañeros Rubén Pérez, Domingo Cisma, Botía, Javi Flores, Coro y Generelo, hasta que se fuera a Mallorca, también acuden a las aulas durante toda la semana con el fin de mejorar su nivel en la lengua de Shakespeare. «Cuando se acaba el fútbol la vida sigue y hay que estar formado», apunta Canales antes de confirmar que «son muchos los futbolistas que dan el salto al fútbol británico, sin olvidar que en el futuro también pueden ejercer de entrenadores, secretarios técnicos u otros oficios relacionados con el fútbol. Sabiendo inglés tienen muchas más puertas abiertas». A su juicio, «con un poco de fuerza de voluntad estoy convencido de que todos lograrán hablarlo».

El alumno más aventajado es Aarón Ñíguez. No en vano, durante la temporada 2008-2009 militó en el Glasgow Rangers y vivió en la ciudad escocesa. Su compañero Lombán, que comparte aula, reconocía ayer que «es más fácil marcar a Rafinha que aprender inglés». El sábado, el Elche recibe al Celta en el Martínez Valero y elcentral de Avilés tendrá delante a su excompañero en el FC Barcelona B. «El fútbol es mi oficio, pero tengo claro que debo formarme. No pienso en la Premier, porque estoy muy contento en el Elche», afirma, antes de reconocer que «mi objetivo esta temporada es lograr la permanencia con el Elche y terminar aprendiendo un poco de inglés. Creo que está mucho más fácil lo primero».

Su profesora Sara Prieto reconoce que «son muy buenos alumnos y nunca fallan a las clases. Ponen mucho interés». Trata de buscar temas relacionados con el fútbol y «el otro día aprendieron a alquilar un piso, por si les toca irse a Inglaterra a jugar».

Los futbolistas franjiverde tratan de aprovechar el tiempo libre todo lo que pueden y lo mismo hace David Canales. Con los horarios que tiene el fútbol actual no es fácil. Entre partidos de Copa del Rey y de la Liga BBVA ha ejercido de árbitro asistente en 17 encuentros en lo que va de campaña. «Tengo la suerte de contar con un equipo de trabajo sensacional que me permite compaginar el arbitraje con mis tareas en el laboratorio de idiomas. Porque además de que los fines de semana me toca viajar a distintos campos de Primera, durante la semana entreno cinco días e imparto clases en el Colegio de Árbitros».

Debutó en la primera jornada de Liga en Anoeta en el duelo que enfrentó a Real Sociedad-Getafe (2-0). «Fue un escenario idílico, un sueño cumplido, el poder estrenarse en Primera en ese campo. Resultó impresionante», dice. Después de 18 años, seis en Segunda, pitando por distintos campos de fútbol le llegó su oportunidad.