El Elche está de moda y su afición está completamente volcada con su equipo. Ayer, a pesar de ser sábado y a las cuatro de la tarde, un total de 23.607 espectadores se dieron cita en el estadio Martínez Valero que terminaron aplaudiendo a rabiar a sus futbolistas y con gritos de !Elche, Elche! Fue una auténtica fiesta a la hora de la siesta.

Y es que 24 años son muchos sin ver Primera División y todo el mundo lo está disfrutando a lo grande. Numerosos niños se están «enganchando» al conjunto ilicitano y dudan en acudir junto a sus familias ataviados con los colores franjiverde y a disfrutar.

Esta vez no lució como en anteriores ocasiones la entonación del «Aromas Ilicitanos» debido a un problema con la suministro electrónico que impidió que se escuchara la megafonía. Aún así, los seguidores no dudaron en cantar con sus bufandas al viento un «himno» que ya está comenzando a conocerse por toda España.

El juego del Elche animó a la grada desde el primer minuto y el primer gol de Coro desató la locura. Luego con el empate hubo unos minutos de silencio, pero lo mejor estaba por llegar y cuando Coro repetía la locura se desbordó. Al final, la comunión afición-jugadores se hizo patente con el agradecimiento de unos desde el centro del campo y de otros desde la grada.

Antes del encuentro, la peña «Cantera Datilera» entregó a Edu Albacar un trofeo como mejor jugador de la temporada pasada.

La nota discordante de la afición franjiverde la puso la peña «Jove Elx» que acudió una hora del encuentro y estuvo animando hasta su comienzo. Luego continuó con su reivindicación de los últimos tiempos por la prohibición de mostrar tifos o viajar. En esa ocasión el centro de las críticas fue el presidente del club. «Sepulcre c..., queremos una solución. No a la represión» fueron sus cánticos hasta que comenzó el encuentro y se callaron, dejando de animar durante todo el choque.

El colorido en la grada también lo puso la afición del Espanyol. Cerca de 500 seguidores periquitos viajaron hasta Elche, en su mayoría en tren, y le dieron ambiente a la ciudad durante todo el día. Incluso recibieron a su equipo a la llegada al estadio.