Un total de 35.000 butacas tendrá el estadio Martínez Valero para la próxima temporada, una vez que se realice la reforma, que está prevista que comience la semana que viene. En estos momentos, la capacidad del estadio es de 35.577 espectadores.

La mayor novedad será la creación de dos nuevas curvas, que cogerán parte de las esquinas de tribuna, que no eran muy demandadas y el club ha preferido poner abonos más baratos para esa zona del campo. De todas formas, la entidad no descarta poder ampliar el número de asientos, una vez que se concluya las obras con la unión de los vomitorios de salida de esta zona del campo con las torres de evacuación, que es obligatoria para poder tener la licencia de apertura del recinto deportivo. Esta situación se está teniendo en cuenta en la venta de abonos, que continúa un buen ritmo.

La entidad, a través de su director de operaciones, Pablo Martínez, facilitó los datos oficiales y en la mañana de ayer se habían vendido 1.938 abonos, de los que el 62% era renovaciones, un 18% acompañantes y familiares de anteriores abonados y un 20% nuevos.

A los 1.938 hay que unir los 700 que se vendieron a lo largo de ayer viernes, ya que el club no puede dispensar más carnés, porque la Liga de Fútbol Profesional solo les facilita cinco ordenadores donde imprimir abonos. El club quiere evitar que los aficionados estén en la puerta desde las siete de la mañana y hasta las ocho no va a repartir números para el orden de compra. De los 700, 200 se reservan para aficionados de fuera de Elche.

Martínez recordó que más no pueden hacer y que con los medios de que disponen es imposible. Y puso como ejemplo que clubes como el Atlético de Madrid no vende más de 500 abonados diarios. El Elche se está viendo desbordado ante tanta demanda trata de ofrecer toda las atenciones.