La Liga en Segunda División llega a su momento decisivo. Restan tan sólo diez jornadas para que acabe la competición y el Elche quiere protagonizar un último esprint que le permita lo antes posible celebrar el esperado ascenso a Primera División.

A pesar de los mensajes de cautela que salen desde el vestuario y, especialmente, por parte del entrenador, Fran Escribá, los aficionados ya miran y hacen apuestas para saber cuál será el día de mayor fiesta deportiva en la ciudad de los últimos 25 años.

El conjunto ilicitano afronta los últimos diez encuentros con 13 puntos de ventaja sobre el tercer clasificado, que en estos momentos es el Almería, y tiene por delante un calendario, a priori, factible, porque seis partidos los deberá disputar en el estadio Martínez Valero, mientras que sólo cuatro serán a domicilio.

En los dos próximos envites, el Elche jugará de forma consecutiva en el coliseo franjiverde: el próximo sábado, a las ocho de la tarde, frente al Lugo; y al domingo siguiente, a las cinco de la tarde, ante el colista Xerez, se puede dejar finiquitado, si no matemáticamente sí virtualmente, el ascenso. En caso de ganar, el cuadro ilicitano alcanzaría los 74 puntos que significaría prácticamente el ascenso.

Después de esos dos encuentros, ante un equipo que no se juega nada como es el Lugo, y otro ante un rival que está desahuciado al descenso, el equipo de Escribá comenzará los enfrentamientos directos ante rivales en la lucha por el ascenso, ya que de manera consecutiva deberá medirse a Alcorcón, Girona y Villarreal antes de recibir al Barcelona B y visitar al Almería.

Si los ilicitanos son capaces de mantener la diferencia de puntos que actualmente ostentan en la clasificación serían matemáticamente equipo de Primera División a falta de cuatro jornadas y se podría celebrar en el partido del fin de semana del 11 y 12 de mayo ante el Barcelona B.

De todas formas, habrá que ir paso a paso y como señaló Escribá tras el encuentro del pasado domingo en Santander frente al Racing, "suelo ir partido a partido y ahora sólo me interesa intentar ganar el encuentro ante el Lugo", y avisó de que los gallegos "serán un equipo peligroso que llegará al Martínez Valero en racha y con la ilusión de que todavía tiene posibilidades de alcanzar el play off de ascenso".

De todas formas, además de la motivación sin parangón que tienen los futbolistas franjiverde de poder conseguir un ascenso, también tienen una espina clavada de la primera vuelta cuando el Elche perdió de forma inmerecida en tierras gallegas y le fue anulado un gol completamente legal a Fidel.

Como el propio Fidel recordó después de la victoria ante el Murcia, no existe ganas de "vendetta", pero en el interior del vestuario el recuerdo del encuentro de Lugo no se ha olvidado y quieren la revancha con un triunfo el sábado.

El club prepara varias iniciativas para atraer afición al estadio

El club ilicitano quiere continuar incentivando la asistencia de aficionados al estadio Martínez Valero, que los seguidores franjiverde apoyen a los jugadores en el momento decisivo de la Liga y puedan disfrutar de un momento histórico para la entidad. Hoy está previsto una rueda de Prensa en la que el presidente José Sepulcre informará de todas las iniciativas. La idea que se tiene es que en el encuentro del próximo sábado ante el Lugo se haga un homenaje a los jugadores de la época dorada del Elche Club de Fútbol en Primera División. De esta forma el club no quiere olvidarse de futbolistas que han escrito con letras de oro la historia de la entidad.

Y para el choque ante el Xerez se pretende que sea el partido de la afición y se premie a todos los abonados que han estando al lado del equipo desde el primer momento.

El Elche también continuará facilitando la asistencia a los más pequeños y para ello seguirá repartiendo invitaciones por los colegios de la ciudad y de las localidades limítrofes. De esta forma se potencia que los pequeños también arrastren a sus padres y familiares.

La ilusión es que el estadio Martínez Valero registre un lleno o al menos se acerque. Hasta el momento, la mejor asistencia fue en el encuentro ante el Mirandés, en el que se dieron cita más de 22.0000 espectadores.