El Elche dejó escapar sus dos primeros puntos de la temporada en el Martínez Valero en un partido en el que tuvo enfrente a un rival que le disputó el balón, le cerró las bandas y no le permitió que sus mediapuntas llegaran con peligro al área de Alberto. Tras once encuentros sumando de tres en tres llegó el primer revés franjiverde ante su afición y toca levantarse y, sobre todo, analizar los errores que provocaron que el Elche no fuera el de otros días ante su afición, aunque también hay que reconocer que delante había un buena escuadra que, en todo momento, supo cómo jugarle a los ilicitanos y anular la mayoría de sus virtudes futbolística.

La Liga avanza, ganar cada jornada es más complicado, los rivales saben cómo juega el Elche y hay que ser fríos para no perder la cabeza cuando el equipo que está enfrente demuestra también su valía. Son trece encuentros sin conocer la derrota y hay que saber quedarse con lo positivo y seguir avanzando.

Cuando no se puede ganar un partido, bueno es empatarlo y en esa línea se movió el Elche cuando comprobó que ni con la estrategia iba a ser capaz de decantar la contienda de su lado. Quizás el punto sabe a poco para los locales, mientras que los andaluces festejaron el hecho de ser el primer equipo que logra frenar la marcha triunfante de los franjiverde, pero hay que mirar para adelante sin ningún tipo de resquemor.

Fran Escribá, por primera vez en esta Liga, reconoció al final del partido que el objetivo del Elche es el ascenso y con esa idea el equipo debe ser capaz a partir de ahora de saber nadar y guardar la ropa. A todo el mundo le gusta sumar de tres en tres, pero cuando eso no puede ser, el empate, con la portería a cero, también hay que saberlo asimilar de manera positiva. Quizás el Elche no tenga la chispa de principio de campaña. Sus hombres de arriba no están igual de finos que al principio, pero defensivamente se roza la perfección. Recibir doce goles en 25 partidos así lo demuestran.

La primera parte tuvo color cordobés, pero tras el descanso, el Elche mereció más, pero el meta andaluz Alberto evitó que la victoria se quedara en casa. El líder y el mejor equipo de 2013 firmaron al final de los 90 minutos las tablas. Se pudo comprobar que ambas escuadras están a un gran nivel y no es por casualidad que sean las menos goleadas de la categoría y fueran capaces de mantener la portería a cero.

El reparto de puntos puede considerarse como justo, dados los méritos de uno y otro equipo, y vuelve a quedar de manifiesto que falta mucho camino por andar y no va a ser fácil llegar a la meta.

La primera parte resultó demasiado encorsetada y sus dos entrenadores consiguieron anular al rival. Ambos, sometieron al encuentro a unas normas de conducta demasiado rígidas y con ese disfraz no se pudo ver brillar a dos equipos que acostumbran a darle un buen trato al balón. Los delanteros y mediapuntas apenas encontraron huecos en las túpidas defensas rivales y de ahí que pasara de largo el fútbol brillante al que nos tienen acostumbrados el líder y el mejor equipo del año.

El Elche comenzó bien, presionó arriba con el fin no sólo de robar al rival el esférico, si no también para evitar que saliera con él controlado. Los ilicitanos parecían tener una marcha más que su rival, pero, poco a poco, las fuerzas se fueron equilibrando y los centrocampistas pasaron a ser los protagonistas.

Un Elche demasiado impreciso en el último pase se mostró incapaz de conectar con su hombre más en punta: Coro. Las bandas del equipo franjiverde: Fidel y Xumetra apenas desbordaron y quedó la sensación que la portería de Alberto estaba demasiado lejos. Las llegadas a las áreas fueron mínimas y sólo destacar la ocasión clara que tuvo Alberto Aguilar tras una falta botada por Dubarbier. El Córdoba terminó el primer período siendo el dueño del partido, pero tampoco sin ser capaz de llegar con peligro al área de Manu Herrera.

En la reanudación, el Elche salió con otra cara y se volcó sobre el área rival. Recuperó el balón, ante un rival que sabe manejarlo y se asocia a la perfección. Los ilicitanos no cometieron tantas imprecisiones y eso les llevó a mejorar su imagen y a disponer de varias ocasiones de gol para desequilibrar la contienda. La línea de presión se adelantó unos metros y el Córdoba perdió el control que tenía del duelo. Pelegrín, Fidel, Generelo y Xumetra, en dos ocasiones, pudieron decantar la contienda de lado local, pero se encontraron con un Alberto que estuvo muy seguro bajos los palos. Los primeros 2o minutos fueron de claro color franjiverde, pero en los cambios salió victorioso el Córdoba. Escribá sustituyó a Mantecón por Rivera, mientras que López Silva salió en lugar de Fede Vico. El partido se equilibró y el Elche ya no fue capaz de llegar con peligro arriba.

Ambos equipos optaron por arriesgar lo mínimo posible y al final el reparto de puntos puede considerarse como justo, máxime si tenemos en cuenta que en el 77 López Silva tuvo en sus botas el 0-1, pero Manu Herrera sacó una mano milagrosa y lo evitó.

A partir de ahí, los entrenadores dieron por bueno el empate, prefirieron no arriesgar y firmaron las tablas. Un punto es un punto a estas alturas de Liga.