El Elche continúa empeñado en adquirir cada vez más elogios y calificativos. El conjunto ilicitano no sólo está protagonizando el mejor arranque de temporada de su historia, sino que está enamorando con su fútbol a una afición que disfruta cada vez que acude al estadio Martínez Valero, donde los franjiverde cuentan sus partidos por victorias.

El conjunto de Fran Escribá protagonizó ayer unos primeros 45 minutos espectaculares, en la que marcó tres goles, pudo hacer alguno más y acabó en menos de media hora de un Recreativo valiente, pero con muchos defectos.

Una vez que tuvo el partido sentenciado se dedicó a esperar a su rival atrás y a buscar a la contra ampliar al marcador. Y ese guión y una goleada de escándalo se pudo haber dado si los futbolistas franjiverde hubieran estado un poco más acertados.

El equipo ilicitano ha asimilado en muy poco tiempo las ideas futbolísticas de Fran Escribá y sabe en todo momento que marcha le tiene que poner al juego.

Antes de que muchos aficionados ocuparan sus butacas, el Elche ya se había adelantado en el marcador. En la primera aproximación franjiverde a la portería contraria, Corominas se fue con un preciso autopase de Fernando Vega en la banda derecha y cedió el balón para que Fidel, completamente sólo, batiera a Alejandro (1-0 m. 2). Los ilicitanos, con Rivera como director de orquesta, le imprimían un ritmo endiablado al juego y cada que vez que llegaban a la meta rival creaban peligro.

El Recre de Sergi Barjuán trataba de jugar el balón desde atrás intentando emular a la época de su técnico en el Barcelona de Cruyff. Pero para eso tiene que contar con jugadores de nivel que el decano no tiene. Dificilmente se puede hacer ese juego con Morcillo y Manolo Matínez de centrales. Aún así, los onubenses pudieron igualar el encuentro en su primera llegada, pero Brozek no estuvo acertado.

Y el Elche a la contra era un vendaval y un festival de juego. Un saque de esquina de Damián Suárez a punto estuvo de significar el segundo, pero poco después, otro corner cerrado de Edu Albacar se lo metió en su propia portería Matamala en un salto con el exrecreativista Fidel (m. 14).

La afición franjiverde no daba crédito a la calidad que mostraba su equipo. Xumetra tuvo el tercero y Coro , antes de llegar la media hora de juego, volvió a mostrar detalles de gran futbolista. El catalán robó el balón, se hizo un autopase, ganó en velocidad a su par y ante la salida de Alejandro le batió con un tiro cruzado con el exterior. (3-0 m. 29).

La grada del Martínez Valero comenzó a hacer la famosa ola, se regocijó de su eterno rival, el Hércules, y aplaudía a rabiar por el espectáculo que estaba viendo.

Mientras el Recreativo, aunque lo intentaba y seguía siendo fiel al fútbol que propone su técnico, se fue diluyendo.

En ese momento, Rivera ordenó darle otra pausa al juego y esperar atrás para buscar algún zarpazo más a la contra.

Al final del primer tiempo, los aficionados agradecieron con una sonora ovación el trabajo bien hecho de sus jugadores.

El otro fútbol

Tras el descanso y con el encuentro totalmente sentenciando, el Recre quería, pero no podía con el entramado defensivo franjiverde, que también fue de nota.

A partir de ese momento el Elche se dedicó a esperar a los onubenses en su campo y salir en rápidos contraataques. Y el guión se cumplió. Cada vez que los franjiverde robaban el balón era sinónimo de peligro.

Carles Gil no llegó a rematar por muy poco en el primer minuto de la segunda parte. En el 54 una contra tres para dos, Fidel, Xumetra y Corominas se hicieron un lío y no acertaron a hacer el cuarto. En el minuto 61, Carles Gil reclamó un penalti por una obstrucción dentro del área. En el 83, Xumetra volvió a gozar de otra oportunidad. Y con el tiempo ya cumplido, Pelayo no llegó por muy poco a una espectacular jugada de Carles Gil.

La goleada pudo ser de escándalo, pero los ilicitanos tampoco hicieron más leña del árbol caído.

Con un encuentro tan plácido, los visitantes apenas inquietaron la portería de Manu Herrera, Escribá aprovechó para demostrar que esta plantilla no son sólo los once titulares y también tiene fondo de armario.

Mantecón, como siempre, cumplió en su cometido de sustituir al capitán Generelo. Beranger es un comodín que puede jugar tanto de lateral como de comodín en la banda izquierda. Y Pelayo, en los pocos más de 20 minutos que tuvo, mostró dotes de futbolista muy aprovechable para cuando falte cualquier jugador del centro del campo.

Por si fuera poco, Powel pudo disfrutar de sus primeros minutos con la camiseta franjiverde. El holandés recibió el cariño del público desde que salió a calentar, pero no estuvo muy afortunado y en la primera jugada le mostraron la cartulina amarilla. De todas formas, su presencia fue testimonial para que vaya adquiriendo ritmo de competición, después de un largo tiempo lesionado.

Con el pitido final, la afición supo y quiso premiar a sus futbolistas por el buen juego y por una nueva victoria, que deja al Elche en los más alto de la clasificación en una lucha que se presenta bonita y apasionante con el máximo favorito de la categoría como es el Villarreal. Esto tiene muy buena pinta, era el comentario generalizado entre los aficionados, pero la Liga es muy larga y la experiencia de la temporada pasada, como dicen muchos futbolistas, debe servir de algo. Pero lo que va delante, va delante y el Elche de Escribá merece hasta ahora una nota de sobresaliente.