José Luis Acciari ha superado la lesión muscular que sufrió durante el primer partido de Liga en Girona y ya está preparado para jugar. A Huelva no viajó con el equipo para no forzar su reaparición, pero el viernes estará entre los elegidos ya que Mantecón y Rúper, que juegan en su puesto, serán sancionados por el Comité de Competición tras ser expulsados en el Nuevo Colombino, mientras que Luque sufre una contractura en el adductor de la pierna derecha y es seria duda para vestirse de corto ante el Almería. "Estoy muy bien y a disposición del entrenador.

La semana pasada me faltaba un poco de entrenamiento y decidimos seguir trabajando el sábado. Me encuentro al ciento por ciento, con mucha ilusión y con la idea de ayudar en lo que sea al entrenador".

El centrocampista argentino avisa de que "el Almería viene en una línea ascendente y cuenta con grandes jugadores". A su juicio el viernes se "va a vivir un partido intenso en el que nadie va a regalar nada. En casa debemos ser fuertes para recuperar los tres puntos que dejamos de sumar en Huelva. El que marque el primer gol va a tener mucho ganado".

En el banquillo andaluz estará Lucas Alcaraz, técnico del Almería, que en su día le abrió las puertas para que se fuera del Murcia a pesar de que era el jugador más querido por la afición pimentonera. "Aquello ya es pasado. Yo soy muy feliz aquí y por suerte llevo cuatro años en esta entidad. Lo que pasó está olvidado", dice el jugador franjiverde.

El centrocampista argentino no pierde mucho tiempo en pensar que el equipo camina como líder, con el eterno rival, el Hércules, segundo. "El liderato es ahora pasajero y lo único en que estamos pensando es en recuperar lo antes posible los puntos que perdimos en Huelva. Confiamos en seguir arriba toda la temporada, pero tenemos que ir partido a partido. La posición del Hércules no me interesa, ya que sólo me fijo en mi equipo", concluye.