El dicho futbolístico asegura que la mejor defensa es el ataque. Pero en el caso del Elche bien se puede decir todo lo contrario si nos atenemos a los dos partidos que se llevan de competición. No en vano, los goles del Elche llevan los nombres de los defensas. De las cinco dianas que ha logrado hacer el equipo dirigido por José Bordalás, cuatro han sido marcados por los hombres de atrás.

En Girona, donde la escuadra franjiverde inició la Liga ganando por 1-4, los goles fueron obra de los defensas Pelegrín, Etxeita y Beranger. Sólo se salió del guión establecido el tinerfeño Ángel, que firmó el segundo del aquel encuentro.

El sábado, con el Real Murcia como rival, fue de nuevo el central Sergio Pelegrín el que empujó el balón dentro de la red en el minuto 79, al aprovechar una jugada de estrategia en la que intervinieron dos compañeros de zaga. "El córner lo botó Edu Albacar, Etxeita peinó el balón en el primer palo y me llegó a mí en el segundo, que sólo tuve empujarlo. Es una jugada que tenemos trabajada y a mí me tocó estar ahí. El esférico se me vino encima y no sé si le dí con el muslo o con la cadera. Lo importante es que el balón se fue para dentro y pudimos sumar los tres puntos", comentaba ayer el central.

A su juicio, "el hecho de que los defensas estemos marcando los goles del equipo y de que yo sea el pichichi del equipo son anécdotas sin mucha importancia. Son Ángel, Nicky Bille y compañía los que deben hacerlos, pero siempre es bueno aprovechar las jugadas de estrategia para desequilibrar partidos como el del sábado, espesos y con apenas espacios".

Pelegrín valora positivamente el hecho de que "hayamos sumado seis puntos en dos partidos", pero deja claro que "esto no ha hecho nada más que empezar y hay que ir paso a paso. Nos fue bien el año pasado y hay que seguir con la misma fórmula"..

Tras superar "el palo que supuso no poder lograr el ascenso la pasada campaña, el equipo sigue teniendo claro que a partir de un buen sistema defensivo llegan las victorias. Estamos convencidos que a partir de un 0-0 vamos a tener nuestra oportunidad y nunca bajamos los brazos. Somos muy pesados y lo intentamos sin descanso hasta el pitido final".