Las lesiones esta temporada en la plantilla del Elche están siendo un auténtico calvario. No pasa una semana en la que Bordalás no tenga problemas para confeccionar la lista de convocados. Por ello, tiene mucho más mérito la buena temporada que está realizando el conjunto ilicitano.

El técnico franjiverde decidió dar descanso el pasado martes a sus jugadores, después de ocho días sin día libre con motivo de los partidos ante el Rayo Vallecano y el Villarreal B, y ayer, en la vuelta del equipo al trabajo, el preparador se encontró con hasta siete jugadores con molestias. El cuerpo médico y los fisioterapeutas tienen, una semana más, trabajo extra.

El mayor contratiempo tuvo a Sergio Pelegrín como protagonista. El central se tuvo que retirar antes de finalizar el encuentro frente al Villarreal B y todo apuntaba a que sólo se trataba de una contractura, pero tras las pruebas realizadas se ha confirmado que tiene una microrrotura de medio centímetros en el músculo isquiotibial de su pierna izquierda y debe estar una semana de baja.

"Es una pena porque venía jugando los últimos encuentros y me encontraba bien. Son cosas que pasan cuando menos te lo esperas. Ya me pasó cuando me lesioné del tobillo. La rotura es muy pequeña, pero suficiente para no poder jugar. Faltan tres días para el partido ante el Celta y tendré que esperar para el día del Granada", comentó ayer Pelegrín.

El central lamentó no haber provocado la quinta tarjeta amarilla para poder cumplir sanción esta semana. "En el primer momento no lo contemplé porque pensaba que era una contractura. Luego, cuando salía del campo lo pensé, incluso, estando en el banquillo, pero cuando me marché a casa pensaba que la lesión no era nada".

Por su parte, el máximo goleador del Elche, Ángel Rodríguez, es duda para el encuentro ante el Celta, aunque el cuerpo médico confía en que no tenga ningún problema para llegar a tiempo. El delantero canario sufrió un golpe en el empeine durante el partido ante el Villarreal B y ayer prácticamente no hizo nada durante el entrenamiento.

"Tengo el empeine inflado del golpe que recibí. Me han realizado unas pruebas en la clínica Tesla y no es nada grave, pero tengo que guardar reposo. Espero no tener ningún problema para entrar en la convocatoria y poder viajar a Vigo", explica el atacante franjiverde.

Otro de los futbolistas que tampoco entrenó ayer con normalidad fue Generelo. El centrocampista está pasando un auténtico calvario con su rodilla y al finalizar la temporada tendrá que pasar por el quirófano. Las molestias aparecen, prácticamente, después de cada partido. En principio, hoy jueves se debe unir al grupo y estará en condiciones de jugar ante el Celta, aunque, posiblemente, lo tenga que hacer infiltrado.

La buena noticia la protagonizó Ripa. El jugador zaragozano no pudo jugar ante el Villarreal B por las molestias en la rodilla que atravesaba desde el encuentro ante el Rayo Vallecano. Aunque con un aparatoso vendaje, ayer se ejercitó con normalidad y estará a disposición de Bordalás.

Por otra parte, Bodipo y Palanca están aumentando la intensidad de sus entrenamientos y para el partido de la próxima semana ante el Granada ya estarán disponibles.

Por último, Sergio Mantecón va más lento y sigue con molestias como consecuencia de la fisura en las tres vértebras lumbares, aunque espera estar la próxima semana.