José Bordalás, entrenador del Elche, se mostró cauto pese a que su equipo se sitúa tercero en la clasificación, tras el empate contra el Villarreal B (0-0), y se afianza en puestos de promoción de ascenso.

"Todavía no hemos conseguido nada, pero las sensaciones son buenas", dijo el entrenador alicantino, para quien su equipo "está preparado para trabajar y para sufrir, a pesar de las adversidades. La plantilla no se resiente de nada y quien sale lo da todo", explicó.

Para Bordalás, "jugar la promoción de ascenso sería un éxito sin precedentes, pero todavía quedan partidos y no está certificada matemáticamente".

"¿Qué el presidente dice que ve al equipo en la promoción? Respeto su opinión, porque ve al equipo como todos, con mucha energía y ambición, pero todos sabemos que en fútbol se dan cosas muy extrañas y los equipos son capaces de tener buenas rachas, pero también malas, por lo que hay que ser cautos", añadió.

El técnico del conjunto ilicitano piensa sólo en el partido de la próxima jornada, contra el Celta, "porque ellos han mejorado mucho en las últimas jornadas", aunque reconoció que el próximo fin de semana puede ser muy positivo para su equipo.

En ese sentido, afirmó que "hay enfrentamientos directos entre todos los equipos inmersos en la zona alta y no va a ser ni cómodo ni fácil para ninguno meterse en la promoción".

"Nosotros tenemos un colchón importante de puntos a estas alturas de campeonato que, sin ningún tipo de duda, lo hubiéramos firmado al comienzo de la temporada", continuó.

Bordalás aseguró que la afición ilicitana "se ha enganchado con el equipo", como lo demuestra el hecho de que, ante el Villarreal B, acudieran más de 18.000 seguidores al Martínez Valero cuando lo habitual es una media de 7.000.

"Nuestra gente ha comprobado las sensaciones que transmite el equipo, al margen de que luego se pierda o se gane. La afición está ilusionada y lo que tenemos que hacer de aquí al final es estar todos muy unidos y remar en la misma dirección para quedar lo más arriba posible", concluyó.

Por su parte, el presidente del Elche, José Sepulcre, aseguró que, aunque la clasificación para la promoción no está conseguida matemáticamente, "está más cerca", y que ve al equipo "clasificado, con los siete puntos de distancia con respecto al séptimo" cuando quedan nueve por disputarse.

"No hay que confiarse para nada, pero tal y como juega el equipo y las sensaciones que transmite, soy de los que piensa que el Elche no va a tener problemas para clasificarse", concluyó.

El centrocampista David Sánchez, al igual que Bordalás, se mostró cauto y afirmó que "hasta que no se haya conseguido matemáticamente no hay que lanzar las campanas al vuelo".

"Ahora mismo sólo pensamos en el partido contra el Celta, que va a ser muy complicado. Confiamos mucho en nuestras posibilidades y si jugamos al mismo nivel que en los últimos partidos tenemos muchas opciones de meternos en la promoción, pero lo que tenga que ser será", finalizó.