?Increíble pero cierto. El Elche terminó perdiendo un partido loco frente al Salamanca que los ilicitanos tenían totalmente controlado. Los franjiverde iban ganando 2-4 en el minuto 60 y tenían billete y medio hacia la promoción de ascenso. Los cerca de 200 aficionados que se desplazaron a tierras charras cantaban "Volveremos a Primera, volveremos otra vez". Además, el equipo de Bordalás estaba mostrándose como un equipo brillante y ambicioso. El Helmántico era un funeral y veía cómo su equipo se iba de cabeza hacia la Segunda División B. Pero el fútbol es muchas veces caprichoso y maldito, aunque buena parte de culpa la tuvo el cambio de Acciari por Etxeita. El técnico franjiverde veía el partido ganado y decidió quitar al argentino para evitar que viera la segunda cartulina amarilla y fuera expulsado. Y a partir de ahí vino la debacle. En 13 minutos, los salmantinos hicieron tres goles ante un Elche totalmente desconcertado y el Helmántico pasó del funeral a la fiesta.

Los ilicitanos salieron desde el primer minuto a por el partido. Bordalás decidió no realizar ningún experimento en el once inicial y apostó por la lógica para sustituir a los cuatro titulares que estaban sancionados. El técnico franjiverde mantuvo la misma línea defensiva de la jornada anterior ante el Huesca y en el centro del campo apostó por Carpio y Ripa como interiores, por Cristóbal junto Acciari, en el doble pivote; y con David Sánchez en la mediapunta haciendo de Kike Mateo. El sevillano hizo un partido espectacular. Primero asociándose con Cristóbal y posteriormente llevando la manija del encuentro.

El Salamanca se ahogaba en los primeros minutos ante la presión de los ilicitanos. Tras un intercambio de golpes, los locales se adelantaron en el marcador con remate de cabeza de Juanjo, después de una falta que los franjiverde no supieron defender. A pesar de ir por detrás en el marcador, el juego del Elche invitaba al optimismo. Y sólo un minuto después, Ángel empató tras un pase de David Sánchez. Los franjiverde llevaban el ritmo y los salmantinos sólo creaban peligro a balón parado.

El premio al mejor juego de los ilicitanos llegó a los 34 minutos en un contraataque de libre que condujo Cristóbal, pasó a David Sánchez y el sevillano dio el pase de la muerte para que, de nuevo, Ángel anotara el 1-2.

Pero los ilicitanos tenían un problema a la hora de defender las faltas laterales y, en el 39, el Salamanca empató. Al descanso se llegó con un empate a dos injusto a todas luces.

La segunda parte comenzó más igualada y Bordalás decidió jugársela al ataque. Sacó a Perera por Cristóbal y pasó a jugar con dos puntas. El delantero estuvo a punto de marcar nada más salir y, poco después, hubo un claro penalti sobre Héctor Verdés que el árbitro no señaló. Viendo como se iba desarrollando el partido, el gol era cuestión de tiempo. Y así fue.

En el minuto 56, David Sánchez, enganchó un gran disparo desde la frontal del área que fue al fondo de la red. Y cinco después, Perera de vaselina hacía el 1-4.

El partido estaba ganado y, entonces, Bordalás decidió no asumir riesgos con Acciari, que llevaba una tarjeta, y puso a un central, Etxeita, como pivote defensivo. A partir de ese momento, el Elche comenzó a perder el centro del campo. El Salamanca hizo el 3-4, que le hacía soñar. Ángel tuvo el quinto y Jaime evitó el empate en un disparo de Kike López. El Helmántico se, entregó con su equipo y, en el minuto 75, Moratón, en posible falta a Jaime, empató a cuarto. Increíble.

Pero eso no fue lo peor, seis minutos más tarde, Kike López le ganó la espalda a la defensa ilicitana y de tiro cruzado anotó el 5-4. La fiesta fue charra y los numerosos aficionados franjiverde que se las prometían felices, acabaron con cara de tontos e incrédulos por la derrota de su equipo. Una derrota que podía llegar en cualquier momento, pero lo peor fue la forma en la que se produjo, que esperábamos no pase factura.