La cara de Bordalás era un poema al final del encuentro. El técnico franjiverde aseguró que "es difícil digerir una derrota de este tipo. Teníamos un partido controlado con el 2-4 y pudimos marcar el quinto. Nos ha matado ver la diferencia que había y pensábamos, antes de acabar, lo teníamos ganado", y lamentó que "hemos cometido errores que no son habituales. Nos han hecho dos goles en el primer tiempo en dos faltas laterales. Y el tercero fue el que nos mató, porque vino después de un saque de esquina a favor. No nos pueden hacer una contra tras de un córner ganando 2-4. El cuarto ha sido también a balón parado y el quinto ha venido tras un salta entre Etxeita y Héctor Verdés en el que no se han hablado. Esta es la explicación de los cinco goles que hemos encajado. No es normal que siendo el equipo menos goleado de la categoría, que el Salamanca nos haya marcado cinco".

El preparador franjiverde se quedó con "una sensación muy mala", y dijo que lo sentía "mucho por el equipo y por la afición, que ha estado animando todo el partido. Teníamos un partido totalmente de cara. Era cuestión de no correr riesgos y los hemos corrido innecesariamente, sobre todo, en la jugada del tercer gol, que fue el que le dio vida al Salamanca. En ese tanto debimos poner un hombre más en el rechace y no haber arriesgado. Con ese tanto, ellos se vinieron arriba y sus seguidores se contagiaron. Luego vino el cuarto, que nos dejó muy tocados. Al final, confiábamos en aprovechar el empate, incluso, en marcar un quinto gol, porque hemos tenido ocasiones para ello. Pero no ha podido ser y te quedas tocado, porque esta derrota es difícil de digerir", insistía.

Bordalás señaló que, al final del choque, en el vestuario "los jugadores no se lo creían", y trató de quitarle hierro a la derrota. "Ahora hay que estar tranquilos. Podía llegar en cualquier momento, pero que llegue de esta manera es mucho más difícil. Si hubiéramos visto que el rival hubiese sido superior y te ha ganado, lo felicitas. Pero no es normal que nos hagan tres goles a balón parado, otro en una contra y el último en un balón directo del portero. Es difícil y poco entendible".

El entrenador del Elche entendió que la sustitución de Acciari no fue la que cambió el partido. "Ha sido un cambio de jugador por jugador. Acciari es un futbolista de corte defensivo, estaba trabajando bien y el único objetivo era, con un resultado favorable y con el partido controlado, no podía correr riesgos. El árbitro le estaba avisando y tenía el temor de que lo expulsasen. Ha coincidido que lo hemos cambiado y hemos perdido. Podía haber ocurrido de la misma manera. No creo que por el cambio de Acciari hayamos perdido".

Por último, Bordalás señaló que este partido no debe influir de cara al futuro. "Todos los equipos pueden sufrir una derrota. No tiene que repercutir, sino, todo lo contrario. Estos nos debe hacer reflexionar. Siempre he sido cauto. El equipo no ha conseguido nada y cuando te descuidas cualquiera te pinta la cara. Y el Salamanca, sin ser superior, no ha hecho cinco goles", concluyó el técnico.