El Elche volvió a regresar de vacío de un campo maldito donde en los últimos años cae derrotado independientemente del camino que tome a la hora de proyectar sus partidos. En esta ocasión perdieron por 2-1 ante una UD Las Palmas que sacó el máximo de fruto a los errores franjiverde. Los ilicitanos fueron mejores, se adelantaron en el marcador, por mediación de Pelegrín en el minuto 62, tal como había aventurado su compañero Perera en el hotel una hora antes del duelo, pero cometieron dos fallos claros en defensa que permitieron al rival la remontada. El primero llegó tras un saque de banda y, el segundo, tras un error de precipitación de Acciari a la hora de ejecutar una falta.

Perera pronóstico un triunfo franjiverde merced a un gol de Pelegrín. Se quedó a medias. Aunque acertó con el autor de la diana ilicitana. En su bola de cristal no aparecieron los goles de Javi Guerra y Pedro Vega. A la sexta, el Elche conoció la derrota y el récord de Felipe Mesones, que logro ese número de partidos con ese número triunfos de forma consecutiva, permanece en la historia de la entidad.

Bordalás alineó inicialmente a Etxeita por el sancionado Héctor Verdés y a Pelegrín por el lesionado Samuel. Todo según lo previsto. Donde sorprendió el técnico fue a la hora de ocupar la plaza que dejaba el también lesionado Kike Mateo. Palanca actuó en el puesto de mediapunta, en vez del esperado David Sánchez, mientras Ripa se colocó de extremoy Edu Albacar, la gran novedad, salió de lateral izquierdo. La idea no era otra que darle la llave del partido a Palanca.

Tras unos minutos de tanteo, el Elche tomó el mando del encuentro y Palanca se erigió en el enlace entre el centro del campo y el ataque. Las intenciones ilicitanas eran claras. Sin ningún tipo de complejos asumieron el papel de equipo ganador.

De todas formas, tras los teóricos minutos de tanteo, la primera ocasión fue canaria, tras una jugada de contragolpe donde en el segundo palo, a centro de Quero, Pedro Vega lanzó un balón alto con una defensa ilicitana descolocada. Un fogonazo en una noche de tinieblas para los canarios.

Los ilicitanos apretaban, pero no llegaban a ahogar a un conjunto local sin rubor para dejar el balón al Elche y depositar todos sus argumentos futbolísticos en los contragolpes y en los posibles errores del conjunto franjiverde. "Made in Segunda División". Del fútbol preciosista de Paco Jémez, anterior técnico del conjunto canario, ya no queda nada, pero al final lograron el triunfo y eso es lo que vale.

La presión franjiverde dejaba sin ideas al rival, pero faltó durante es primer acto la precisión necesaria para tener presencia en el área rival. El equipo fue creciendo con el paso de los minutos, pero Barbosa apenas tuvo trabajo bajo los palos. Tan sólo dos disparos sencillos de Ángel, minuto 28, y de Edu Albacar, en 45. En la falta que propició el disparo del lateral pudo existir un penalti de Lequi sobre Xumetra. El defensa canario defendió dentro, pero el árbitro no se quiso complicar la vida.

En la reanudación, la UD Las Palmas salió con mayor intensidad y con una tendencia casi exagerada a caerse en el área de Jaime cada vez que la pisaban. Pino Zamorano no "picó". Todo ese empuje tuvo la misma fuerza que gaseosa, duro apenas cinco minutos.

El Elche supo aguantar esos momentos complicados y, poco a poco, volvió a imponer su fútbol. En el minuto 53, una jugada de Carpio y Ripa estuvo muy cerca de convertir en gol Ángel.

A continuación, Bordalás recompuso la figura táctica de su equipo y puso en el campo a David Sánchez, quitó a Ripa, Palanca pasó al carril izquierdo y el balón pasó a ser propiedad de los ilicitanos. Prueba de ello es que en el minuto 62 Pelegrín adelantaba en el marcador a los franjiverde en una jugada de estrategia.

Pero la alegría en la parroquia ilicitana duró apenas cuatro minutos, ya que tras un saque de banda Javi Guerra marcó el empate.

El Elche no se vino abajo, Bordalás puso en el campo a Bodipo y se lanzó sobre el área rival. En el minuto 79, Ángel tuvo el 1-2, pero en una contra, tras un error a la hora de sacar una falta Acciari, Pedro Vega batía a Jaime en una contra y ponía el fin a una racha de cinco encuentros sumando victoria tras victoria. El equipo ilicitano jugó a ganar y se encontró con una derrota que no mereció. El fútbol premió al que fue más rácano desde el punto de vista futbolístico.

Los últimos minutos se vivieron en el área canaria, pero en esta ocasión la suerte se mostró esquiva, En el tiempo añadido Santos tuvo en sus botas el empate pero su disparo se le fue arriba.