Los peores pronósticos se han cumplido y el delantero del Elche Miguel Linares sufre la rotura completa del ligamento lateral externo, además de la del menisco externo y la del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, y la fractura trabecular, con edema óseo, en el cóndilo femoral interno de la misma articulación. A juicio del doctor Ernesto Such el punta "estará entre seis y ocho meses alejado de la disciplina deportiva". El galeno franjiverde reconocía ayer que "era el peor pronóstico que podía tener el jugador, aunque viendo la entrada ya se pudo intuir que la lesión iba a ser muy grave".

Such, que saltó al campo en cuanto vio el encontronazo, entre Linares y el lateral del Barcelona Atlético Montoya, supo que "se había roto. Miguel llegó tarde , le pilló el pie apoyado en el suelo y el golpe fue muy fuerte".

El médico del Elche CF deja claro que "su vuelta a los terrenos de juego será para enero de 2012. La recuperación es de seis meses y nos meteríamos en agosto o principios de septiembre. Luego existe un plazo importante de adaptación física y de competición".

"Estaba hundido, pero desde el sábado ya tenía claro que la lesión tenía muy mala pinta y que existía la rotura del cruzado. Estoy seguro que va a ser fuerte y que va a trabajar duro para regresar a los terrenos perfectamente y lo antes posible", insistía Ernesto Such después de pasar por la clínica Tesla de Elche, donde le realizaron las distintas pruebas para conocer el alcance de la lesión.

Con toda seguridad el delantero aragonés será operado a lo largo de esta semana o principio de la próxima en el Hospital San Carlos, de Murcia, aunque no se descarta viajar a Barcelona para ponerse en las manos del doctor Cugat. "Será el jugador el que decida", concluía el médico.

El máximo goleador

Miguel Linares, pese a que en varias ocasiones había escuchado los pitos de la afición desde la grada, es el máximo goleador del Elche, con ocho tantos, con lo que el equipo pierde su referencia cara a puerta.

Lo que está por ver es si la comisión deportiva del Elche decide acudir al mercado para cubrir la baja de Linares aunque todo apunta a que el club va a seguir confiando en los tres delanteros que existen en la plantilla, aunque Bodipo todavía no ha sido capaz de hacer un gol en toda la Liga, Perera ha hecho uno y Ángel, dos.

Linares es el tercer jugador del Elche, que, en lo que va de temporada 2010-2011, pasa por el quirófano, ya que anteriormente fueron operados Edu Albacar y Sergio Pelegrín.

Casualidad

La lesión de Linares llegó tras un encontronazo fortuito con el lateral Montoya. Un jugador que en la primera vuelta también provocó la lesión del tabique nasal del meta del Alcorcón Manuel Herrera, tras golpear sin intención con la bota la cara del portero. Herrera salió como una exhalación a por el futbolista del Barcelona Atlético y el árbitro lo expulsó, tal como se reflejó en el acta, por decirle a Montoya: "Me cago en tu...".

Perera, Bodipo y Ángel van a luchar para que no se note su ausencia

Perera, Ángel y Bodipo son los tres delanteros que quedan en la plantilla del Elche tras la lesión de Miguel Linares. El tinerfeño comentaba ayer que la alegría por la segunda victoria consecutiva se ha empañado con la lesión de su compañero. "La lesión de Linares ha sido un palo gordo para el vestuario. Todos le deseamos lo mejor, que tenga paciencia y que se recupere pronto", comentó antes de reconocen que el gol que marcó ante el Barcelona Atlético el pasado sábado, que supuso el segundo tanto de su equipo y, consecuentemente la victoria ilicitana, le ha "devuelto la confianza". Considera que "me he reencontrado con el gol y, además, fue muy importante para el equipo porque nos permitió sumar los tres puntos. Estuve atento a la jugada y tuve fe en la presión que hice sobre el portero, al que le robé el balón para marcar". Entiende que eso no le da más posibilidades que al resto de futbolistas de ataque para ser titular el sábado en Valladolid. "Aquí nadie tiene asegurada una plaza en el equipo titular y aunque yo marcase contra el Barcelona Atlético no puedo decir que vaya a tener continuidad, por lo que trabajaré duro para demostrarle al entrenador que puedo jugar contra el Valladolid y ayudar al equipo", concluyó. Por su parte, su compañero Jesús Perera confesaba que "es muy duro superar una lesión de este tipo tan grave. Sobre todo ahora que estaba en un momento dulce donde veía puerta con facilidad. Nosotros vamos a ayudarle en todo lo que podamos, pero él debe ser mentalmente fuerte y arroparse en su familia y seres queridos. Además, va a ser padre por segunda vez. Que se olvide del fútbol y se centre en los suyos". El extremeño espera que "entre los tres delanteros que hay en la plantilla vamos a luchar para que no se note mucho su ausencia".