Juan Carlos Ramírez, consejero delegado del Elche, salió ayer al paso de lo sucedido el sábado en el túnel de vestuarios de El Alcoraz donde al final del partido Huesca-Elche la Policía Nacional levantó acta para que el Comité Antiviolencia actúe contra el preparador franjiverde por lanzar un puñetazo a Onésimo, que no llegó a impactar en el rostro del preparador del equipo oscense. Ramírez tenía su versión de lo sucedido minutos después de que el árbitro del partido hubiera dado un gol a Huesca que no debió subir al marcador por falta previa al meta Caballero. «Onésimo accedió el primero al túnel de vestuarios y esperó a que entrásemos nosotros con una actitud chulesca, en plan pistolero y riéndose (Ramírez se levantó de la silla en la que estaba dando la rueda de Prensa y simuló la postura del técnico oscense). Todo el mundo conoce a Onésimo tanto de jugador como de entrenador. Pepe Bordalás, que es de sangre caliente, se dirigió a él y le dijo que el culpable de lo que había sucedido en el campo era él, por todo lo que le había estado diciendo a los árbitros a lo largo de todo el partido. Entonces, Onésimo se le enfrentó, no hubo ningún tipo de agresión, pero sí existió un forcejeo entre los dos. Se pusieron cara a cara, como dos gallos y punto», relataba el dirigente.

«Entonces -prosiguió Ramírez- llegó un oso polar que tienen allí, no sé si de seguridad o de algo parecido, de dos metros de altura, con una chamarra marrón de pana, de color ´caca´, de hace 40 años. Los cogió y nos empujó a todos para adentro como si fuéramos borregos. Igual están acostumbrados a tratar a las ovejas».

El consejero delegado insistía en que «no hubo ninguna agresión por parte de nuestro entrenador, pero como es lógico, máxime si tienes sangre caliente como Bordalás, si ves a uno que te está chuleando a la cara le dices algo. Yo igual no hubiera tenido tanto aguante como él. Eso es lo que ocurrió y no otra cosa. Una cosa tengo clara, al coordinador de la Policía se le fueron las cosas de la mano y le faltó experiencia».

A continuación, Ramírez arremetió contra el colegiado andaluz Melero López. «El partido fue nefasto por parte del árbitro. Nadie se explica cómo no pitó falta por la entrada a Willy que terminó con el gol del empate. Ha sido el partido del que he salido más indignado. Todo ese caldo de cultivo lo fue creando Onésimo. Estuvo el 80 por ciento del partido en la oreja del cuarto árbitro y del linier tratando de coaccionarlos hasta que lo logró», realtó.

Ramírez también aprovechó para quejarse del trato que el equipo recibió en la capital oscense. «Nuestra relación con el Huesca es normal, como con cualquier otro club, aunque siempre hemos tenido problemas con su infraestructura, no preparada para un equipo profesional. Solicitamos un campo de entrenamiento para el sábado y se nos da un patatal y todos los balones deshinchados. Nos quejamos a través del delegado y nos dicen que es allí donde entrenan, lo cual es incierto, porque tenemos recortes de periódicos donde queda claro que entrenan en otras instalaciones. Que no nos mientan. Hubiera sido más correcto que nos dijeran que no tenían campos y hubiésemos elegido otro».

El dirigente no acaba ahí en sus lamentaciones y denunciaba que «durante el partido solicitamos hielo, pero no nos lo dieron hasta que Linares se montó en el autobús. Estuvimos todo el partido a palo seco, con necesidades y sin poderles dar a nuestros jugadores la mejor atención posible».

Ramírez acabó diciendo que «en el palco se nos atendió de forma perfecta, pero la gente intermedia no estuvo a la altura. Una cosa puedo decir y es que cuando el Huesca venga aquí no le daremos ni agua».

El club oscense responde con un comunicado

El Huesca emitió un comunicado en su página web en el que se podía leer que «las relaciones entre la SD Huesca y el Elche CF han sido y son en este momento extraordinarias y fluidas». A continuación, señalaba que la «SD Huesca desea al club ilicitano los mejores éxitos deportivos, acordes a una entidad con presencia prolongada en Primera, de arraigada solera en el fútbol español», para terminar afirmando que «respecto de los hechos acontecidos en el túnel de vestuarios tras el encuentro del pasado sábado, la SD Huesca, como no podría ser de otra manera, deja en manos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (presentes en el momento de producirse los mismos y, por tanto, conocedores de todo lo que allí aconteció) la resolución a la que haya lugar analizados dichos hechos.