El Elche continuó ayer con su particular batería de presentaciones que, tras la rotura de la ley del silencio, ha servido para que vistan su nueva camiseta siete jugadores en tan sólo tres días. En esta ocasión, le tocó el turno a los laterales derechos Javier Carpio y Vasco Fernandes, y al carrilero izquierdo Edu Albacar, de forma que el club mostró a tres de sus nuevas cartas destinadas a reforzar los flancos de su retaguardia.

Con estas incorporaciones, el conjunto franjiverde tiene prácticamente cerrada su zaga, a falta de la imperante incorporación de un nuevo central o de la posible llegada de un defensa adicional. Sin embargo, no hay que olvidar que las bandas se convirtieron, durante la pasada campaña, en un auténtico quebradero de cabeza para el entrenador del equipo, José Bordalás, quien llegó a contar con hasta media docena de hombres en ambos costados.

En cualquier caso, entre las tres caras nuevas que ayer saltaron al césped del Marínez Valero, la más esperada era la de Edu Albacar, quien el pasado miércoles ya reconoció su ilusión por el proyecto del Elche y la influencia de su antiguo técnico en su fichaje. Ayer, el catalán trató de esquivar la polémica generada en torno a la operación gestionada entre el club ilicitano y el Rayo Vallecano para realizar un trueque entre él y Juli. "Jugamos en posiciones distintas y nuestras cualidades no tienen nada que ver, por lo que no se puede considerar como un intercambio", señaló tras confesar que se siente "sorprendido por la situación que se ha creado".

No obstante, sí se atrevió a contradecir, en parte, la versión del alcoyano y a apoyar la de la dirección deportiva del club al afirmar que "si se ha marchado, es porque ha querido y no porque el equipo le haya echado". En este sentido, el lateral zurdo también se mostró asombrado por la rapidez con la que se cerró su fichaje. "El domingo estaba haciendo las maletas para irme a Vallecas, cuando recibí una llamada de Bordalás y, después, de mi representante", explica antes de confirmar que conoce cómo trabaja su nuevo entrenador.

Al margen de este asunto, Edu Albacar descargó varias críticas contra su antiguo equipo. En su opinión, el Rayo Vallecano "se ha quedado atrás" con respecto a otros clubes como el Elche, por lo que aseguró "no confiar en su proyecto, basado en la utilización de futbolistas del filial", porque la Segunda División "se hace muy larga". De cualquier modo, el de Tarragona prefirió centrarse en el presente para concluir afirmando que le ilusiona su nuevo equipo y que, a sus 30 años, le atrae enfrentarse a "este nuevo reto".

Competencia en la derecha

Los otros dos jugadores presentaron, Javier Carpio y Vasco Fernandes, competirán, la próxima temporada, por un puesto en la banda derecha de la defensa ilicitana. Éste último consideró "normal pelear por un puesto" y aseguró que, entre ambos, no surgirá "ningún problema", mientras que Carpio añadió que "cuanta más competencia exista, mejor para el equipo". Sobre su cercanía con José Bordalás tras su paso por el Alcoyano, el salmantino reconoció saber "cómo trabaja el míster", pero insistió en que "como el resto, empiezo desde cero". Además, este lateral de 26 años que se definió como "rápido y ágil en el corte", señaló que su llegada al Elche supone "un gran paso para su futuro".

Fernandes, por su parte, destacó su capacidad para incorporarse al ataque y prometió trabajar "en cada entrenamiento" para aprovechar esta "buena oportunidad" tras su paso por el Celta. Por eso, el portugués prefirió no plantearse objetivos a largo plazomo como el ascenso o su regreso a una selección nacional de la que ya formó parte en la categoría sub-21, y pidió ir "partido a partido para ayudar al equipo".