El representante de futbolistas, el valenciano Domingo Sevillano, vuelve a cruzarse en el camino del Elche justo unas semanas después de que el club ilicitano informara que había dejado de ser el asesor del consejero delegado Juan Carlos Ramírez. Ahora, en el otro lado de la mesa, ejerce como hombre de confianza de Jorge Molina, en una negociación que se ha abierto entre la entidad franjiverde y el Betis, con el traspaso del "pichichi" de Segunda de por medio. Aprovecha la ocasión para dejar claro que su relación con el dirigente ilicitano sigue siendo muy buena, que no ha mantenido ningún tipo de pulso con el entrenador y que quien lo relaciona con el motín de los jugadores sólo busca desprestigiarlo.

¿Cómo se encuentran las negociaciones para el traspaso de Molina al Betis?

Ambos clubes se han sentado a la mesa y están negociando unas cantidades. Ya no es un simple rumor o el hecho de que un equipo dice que pretende a un futbolista. Las cifras están ahí y falta que ambas partes lleguen a un acuerdo. El interés del equipo andaluz por contar con Molina es muy grande.

¿Considera que al final el Elche le abrirá la puerta al pichichi de Segunda División?

Soy optimista y pienso que la operación va a llegar a buen puerto porque es algo bueno tanto para el Elche como para el jugador. Ramírez le prometió a Molina que le iba a dejar salir en el caso de que llegara un equipo con una oferta que valiera la pena y creo que la que le hace el Betis es una buena oportunidad que ni el Elche ni el propio futbolista pueden dejar pasar. Es única para ambos. Molina llegó sin pagar un duro del Poli Ejido y ahora pueden sacar una cantidad muy buena por él después de brindarles una gran campaña y batir todos los récords de goles en el club dentro de la Segunda División.

¿Esperaba usted la explosión de Molina con 28 años?

Siempre he confiado en Jorge porque en todos los equipos donde ha estado ha hecho goles. Ahora, que ha tenido la oportunidad de tener continuidad en un equipo de Segunda lo ha demostrado en esa categoría. Para mí no era ninguna apuesta si no un jugador que estaba seguro que iba a encajar en el Elche. Siempre he tenido claro que a la entidad franjiverde no puedo llevar malos futbolistas, ya que no quiero que nadie me señale con el dedo. Las pruebas ahí están y cada uno de los jugadores que han llegado de mi mano han tenido un papel dentro del grupo. Incluso, en el mercado de invierno, se buscó otro perfil de jugadores con el fin de reforzar el vestuario.

¿Cómo se lo puede tomar el jugador en el caso de que Juan Carlos Ramírez no le deje marchar al Betis?

El que conoce a Molina sabe que aquí está muy contento y si el Elche decide que la oferta que le está haciendo el Betis no es suficiente lo aceptará sin problemas y seguirá dándolo todo por el equipo ilicitano. En ese caso, la temporada que viene tratará de hacer más goles que en la actual. De eso no hay ninguna duda. Además, siempre he pregonado que los clubes deben respetar los contratos de los futbolistas, para eso se firman, pero también los jugadores deben hacerlo con los equipos. En estos momentos la pelota está en el tejado del Elche y es Juan Carlos Ramírez el que decide

¿Ayuda en la operación el hecho de que haya sido hasta hace cuatro días el asesor del consejero delegado?

Yo creo que sí. Juan Carlos sabe cómo pienso yo y a mí me pasa lo mismo en relación a él. Ambos sabemos lo que pensamos de la operación y creo que coincidimos en que es una oportunidad única tanto para el Elche como para Molina, pero el consejero delegado es el que tiene que decidir.

¿Cómo es su relación en la actualidad con Juan Carlos Ramírez?

Muy cordial. No ha variado ni un ápice. Seguimos hablando por teléfono y sabe que me tiene para lo que quiera. Otra cosa es que exista gente a su alrededor creando bulos sobre mi persona. Por encima de todo ello, que yo no puedo controlar, está la amistad y esa es muy difícil que se rompa.

¿Su relación con el técnico José Bordalás también es buena?

Yo estuve en el Elche para ayudar y en ningún momento me he enfrentado a él. Prueba de ello es que yo le amplié el contrato por un año.

¿Tiene la sensación que ha perdido un pulso con él y que a partir de ahora será Bordalás el que haga el equipo?

No creo que haya existido ningún tipo de guerras. Juan Carlos Ramírez me pedía un consejo y yo se lo daba. En alguna ocasión mi opinión no era igual a la del entrenador, pero al final el que decidía era el jefe. Digo siempre lo que pienso, aunque no siempre estoy acertado. Ahora, serán otros los que hagan el equipo y yo me quedaré al margen. Espero que acierten, por el bien del Elche.

¿Es normal que se destruya la base de una plantilla que ha terminado la Liga sexta y que ha luchado hasta el final por el ascenso?

En el fútbol existen muchas fórmulas y todas puede ser buenas. Lógicamente los cambios drásticos se producen tras los fracasos y yo hubiera apostado por este grupo. Pero son los técnicos los que deciden y ellos toman las decisiones. Sólo me cabe respetarlas.

¿Llega a explicarse los motivos que llevaron a la plantilla a rebelarse contra el técnico en el último mes de la Liga?

No voy a entrar a valorar esta situación. En todos los vestuarios existen problemas entre los jugadores y los técnicos y en la mayoría de los casos se tapan o no salen a la luz. Sólo puedo decir que por el bien del Elche a lo largo de la Liga apague muchos fuegos.

Hay quien asegura que detrás de ese plante de los futbolistas estaba Domingo Sevillano, ya que representa a varios de ellos...

El que diga eso que venga y lo demuestre. Lo único que quiere es tapar todo el éxito conseguido por el equipo durante toda la temporada y ponerme en contra de Juan Carlos Ramírez. Yo no puedo evitar ese tipo de comentarios y sólo puedo decir que gracias a Juan Carlos y a mí, que hemos llevamos la parcela deportiva, ahora no estamos llorando como lo están haciendo otros que han bajado o han sufrido mucho.