Jorge Molina tiene por delante dos partidos para conseguir, guir el "pichichi" de Segunda División. El delantero del Elche cuenta con 22 goles, uno más que el punta del Albacete Stuani, que con 21 sigue su estela, mientras que Toché, con 19, también aspira a ser el máximo goleador de la categoría. Queda fuera de la pelea el delantero del Villarreal B, Marco Rubén. El argentino no podrá ampliar sus 17 goles, ya que al realizar la pretemporada con el primer equipo amarillo no disputará las dos últimas jornadas de la competición en la Liga Adelante. El resto de goleadores de la categoría ya está a unas distancias muy grandes para dar caza a Molina. "Faltando dos semanas para finalizar la temporada y después de estar toda la campaña peleando hace ilusión conseguirlo", reconoce el delantero de Alcoy.

En su contra, el hecho de que el Albacete se juega puntos de ascenso ante Girona y Cartagena y Stuani va a tener a sus compañeros más metidos. Además, Molina está a una tarjeta de ser sancionado."Los delanteros vivimos también de cómo esté el equipo y si estoy yo arriba es gracias al trabajo de todos. Lógicamente eso también influye en el gol. Estoy seguro de que mis compañeros van a ayudarme para que lo consiga como lo han hecho a lo largo de toda la campaña", reconoce el goleador ilicitano.

Si al final logra su objetivo será el primer delantero del Elche que consigue el trofeo pichichi en Segunda División. Nunca un jugador del Elche lo ha logrado en esa categoría y sólo Cardona, en la campaña 58-59, con 21 goles, fue el máximo goleador del grupo sur de la Segunda. Marcaría otros dos goles en el partido que enfrentó al Elche con el campeón del norte, el Valladolid. A Molina le gustaría hacer historia en el club ilicitano y para ello necesita que el equipo no baje los brazos en los partidos ante Nàstic de Tarragona y Real Sociedad. Además, Molina considera que al margen de otras circunstancias los futbolistas "vamos a intentar ganar los dos partidos que restan de Liga para quedar lo más arriba posible en la clasificación y para lavar la mala imagen que dimos el sábado en el partido ante el Real Murcia".

Molina no tiene explicación para justificar la derrota del pasado sábado ante el Real Murcia. "No sé lo que nos pasó y pienso que no existe una explicación. El partido fue malo y lo pudimos ver todos. Habrá que analizar qué nos pasó para no volver a repetir los mismos errores", reconoce.

De todas formas, desea dejar claro que "el equipo ha dado la cara siempre a lo largo de toda la temporada y no es cuestión de valorarlo por un encuentro malo. Creo que la campaña ha sido muy buena y vamos a intentar terminar de la misma manera".

Apunta que "al final del partido del sábado estaba fastidiado por lo mal que lo hicimos. Me sentía un poco impotente. Ahora hay que trabajar duro a lo largo de la semana para conseguir los tres puntos en Tarragona y hacer olvidar ese mal encuentro jugado frente el Murcia el pasado sábado".