El Elche dijo adiós a cualquier mínima posibilidad de luchar por el ascenso de la peor manera posible: perdiendo en casa y ante un estadio Martínez Valero desangelado con sólo cinco mil espectadores, de los que más de mil eran seguidores murcianos. Los ilicitanos le hicieron un favor al Murcia, que con el triunfo da un paso de gigante en su lucha por la permanencia.

Los franjiverde se mostraron como un equipo apático y falto de motivación. La derrota de la pasada jornada en Las Palmas ha sido un losa que los futbolistas ilicitanos no han sabido superar. Las opciones de ascenso eran remotas, pero al menos el Elche debía haber muerto con las botas puestas. No fue así, sino todo lo contrario. El conjunto pimentonero demostró desde el pitido inicial que le iba la vida en el encuentro, mientras que el Elche estuvo desaparecido prácticamente todo el encuentro y apenas creó peligro sobre la portería visitante.

Las bajas por sanción y por lesión de Juli, Wakaso, Usero o Saúl provocaron que Bordalás cambiase radicalmente su dibujo táctico. El preparador franjiverde apostó por dos puntas, Molina y Perera, y por dos jugadores de clara vocación ofensiva en la bandas como Trejo y Patri. Además, Generelo fue el organizador acompañando a Acciari en el doble pivote. Con estos futbolistas, al conjunto ilicitano le costó mucho más de lo habitual defender y, sobre todo, controlar el centro del campo. Situación que aprovechó el Murcia para erigirse en dominador del juego.

Además, el técnico realizó cambios un tanto raros. Perdiendo quitó a un delantero como Perera y dio entrada al canterano Javi Paños y en los últimos minutos sacó a otro jugador del filial como Obele en lugar de Trejo. Mientras, el único jugador con vocación ofensiva que tenía en el banquillo, Paco Esteban, ni si quiera calentó, algo que al menos resulta extraño.

Los murcianos tuvieron una clara vocación ofensiva desde el primer minuto de juego. La bandas franjiverde eran dos autopistas por donde Albiol y, sobre todo, Capdevila desbordaban una y otra vez aprovechando la velocidad y la movilidad de sus compañeros de ataque Chando y Aquino.

El conjunto pimentonero avisó hasta en tres ocasiones. Primero Capdevila, luego Aquino y en la tercera Chando. En todas ellas se encontraron con la figura de Caballero, que volvió a salvar a su equipo de goles cantados. Mientras tanto, el portero visitante Alberto era un simple espectador. A pesar de jugar con dos delanteros, el Elche sólo dispuso de una ocasión, más o menos clara de gol, en un centro de Perera al que Molina no llegó por muy poco.

Pero tanto fue el cántaro a la fuente que en el minuto 39 Aquino no desaprovechó la oportunidad y batió a Caballero con un tiro cruzado. El Murcia aún pudo ampliar su ventaja antes del descanso. Aquino se volvió a plantar solo ante el portero franjiverde, pero en esta ocasión cruzó demasiado el balón.

Los escasos espectadores que se dieron cita en el Martínez Valero, despidieron a su equipo con una sonora pitada cuando se marchaban a los vestuarios.

Tímida reacción

Nada más comenzar la segunda parte, el Elche consiguió la igualada en una jugada de listo y de futbolista de área de Perera, que le robó la cartera a Sergio Fernández y a Iñaki Bea y logró el empate. El gol de los ilicitanos lo acusó el Murcia, que durante unos minutos estuvo aturdido en el terreno de juego. La sensación era de que los franjiverde podían remontar.

Pero fue un mero espejismo. Conforme fueron pasando los minutos, el Elche volvió a desaparecer y los murcianos volvieron a controlar el juego y a poner peligro sobre la portería de Caballero. Valga como referencia que los visitantes lanzaron hasta cinco saques de esquinas de forma consecutiva ante un Elche que era incapaz de salir de su área.

La película de la primera parte se volvió a repetir. El Murcia avisó hasta en tres ocasiones. Primero Caballero salvó un mano a mano con Natalio jugándose el tipo. Luego, Chando lanzó desviado a la media vuelta. Mejía también lo intentó con un disparo desde la frontal. Entre medio hubo varios fueras de juego dudosos señalados cuando los jugadores de Murcia se marchaban solos hacia Caballero. Y en el minuto 76, Chando, en clara posición antirreglamentaria, con cuatro futbolistas pimentoneros por delante de la zaga franjiverde, marcó el 1-2 que sería el definitivo.

Los ilicitanos intentaron reaccionar en los últimos minutos, pero carecieron de ideas y de juego. Mientras el Murcia se dedicó a defender como oro en paño el resultado. Al final lo consiguieron y lo celebraron a lo grande con sus más de mil seguidores.

Mientras los jugadores del Elche se marcharon cabizbajos a los vestuarios y sólo Molina, Tena y Cabalero agradecieron a los pocos aficionados que quedaban en la gradas el apoyo mostrado a lo largo del encuentro. Ahora sólo queda despedir la temporada de la manera más digna posible.

ELCHE: 1. Caballero; Óscar Rubio, Samuel, Tena, Ripa; Acciari, Generelo, Patri (Raúl Fuster, m. 65), Trejo (Obele, m. 87); Perera (Javi Paños, m. 78) y Molina.

MURCIA:2. Alberto; De Coz, Sergio Fernández, Iñaki Bea, Escudero; Mejía, Bruno (Pereyra, m. 75), Capdevila (Pedro, m. 70), Albiol; Aquino (Natalio, m. 55) y Chando.

Goles: 0-1 m. 39, Aquino. 1-1 m. 47, Perera. 1-2 m. 76, Chando a Iglesias Villanueva (Gallego). Ta T. amarillas: Patri (m. 14), Mejía (m. 34), Tena (m. 42), Ripa (m. 61), Generelo (m. 66), Natalio (m. 70) y Óscar Sánchez (m. 77) e Estadio: Martínez Valero. 4.921 espectadores. La mayoría de peñas no entraron como protesta por hacer pagar el club a los abonados.