Bordalás aprovechó la rueda de Prensa habitual de la semana para cambiar su discurso y lanzar todo tipo de elogios a su plantilla. Aseguró que el pasado lunes no existió ningún tipo de rifirrafe con los jugadores en el vestuario y con relación a lo dicho ese día por Tena, que pidió un respeto para la plantilla, confesó que el defensa "puede decir lo que quiera, pero pienso que no se refería al entrenador". Lo cierto es que la plantilla mostró el lunes su malestar al técnico por las declaraciones que había realizado tras la derrota en Las Palmas, en las que aseguró que "un equipo parecía que se jugaba mucho y el otro nada".

El técnico confesó ayer que "todavía no sé qué nivel de enfado tienen los jugadores" y señaló que "a mí ningún jugador me ha recriminado mis declaraciones". Bordalás confesó que "aunque mis palabras, tras el partido en Las Palmas, pudieron no gustar a alguien, durante todo el año, en un noventa y pico por ciento, sólo he tenido palabras de elogio hacia mi equipo y sigo teniéndolas. Nunca he tenido dudas de la profesionalidad de la plantilla".

El técnico no quiso hablar de los nuevo fichajes que ha hecho oficial el club alegando que "sólo estoy centrado en la actualidad y en el momento". En relación al futuro del equipo, José Bordalás ha pedido al club tener todo el poder a la hora de decidir los fichajes de la próxima campaña. Además, pretende aumentar el número de sus ayudantes, afines a él, y espera contar con un nuevo preparador físico, otro fisioterapeuta, un entrenador de porteros y un segundo. Para este puesto suena el ex herculano Ariel Montenegro.