Muy ilusionado". Así es como llega Pepe Bordalás al banquillo del Elche. Ayer se hizo oficial que el ex entrenador de Alcoyano, Alicante, Benidorm y Hércules se hacía con las riendas del club franjiverde sustituyendo a Claudio Barragán, que fue destituido el domingo por la mañana de manera fulminante. Los dirigentes ilicitanos comunicaron primero los motivos de la marcha del preparador de Manises y, a continuación, presentaron a su sustituto en apenas quince minutos. Firma por una campaña, con opción a otra si se clasifica entre los ocho primeros.
El preparador alicantino afirmó que conoce a varios jugadores de la plantilla ilicitana porque los ha tenido en otros equipos, en referencia a Juli y Rafa Gómez, con los que coincidió en el Alicante y el Alcoyano, y a otros que ha seguido a lo largo de su trayectoria. "Conozco al equipo y a la mayoría de los jugadores. Por la proximidad geográfica con Alicante he visto muchos partidos del Elche. Venir es un reto importante y difícil, porque estamos en la zona baja de la clasificación", apuntó Bordalás.
"Se han disputado pocas jornadas, por lo que con capacidad, mucho trabajo y la ayuda de todos saldremos adelante. Hay que ir con cautela y marcarse objetivos a corto plazo: puntuar y salir de abajo; luego mejorar y ganar en confianza para estar en la zona tranquila", dijo que era su primer objetivo.
Con respecto al potencial que pueda tener la plantilla ilicitana, Bordalás señaló que "hay jugadores de nivel, pero no han estado como se esperaba de ellos. Hay plantilla para mejorar".
Al nuevo técnico del equipo ilicitano no le importa que la afición le "recuerde" su pasado en el Hércules -el eterno rival del Elche- si no llegan los resultados. "Los jugadores también militan en uno u otro equipo y no pasa nada; somos profesionales. Vivir en Alicante no quiere decir que mi corazón esté con el Hércules", señaló.
Sin revolución
Bordalás no piensa dar un golpe de timón en la plantilla y prefiere ir paso a paso. "Cuando se cambia de entrenador siempre se crea una expectación. Tengo que trabajar y hablar con la plantilla. No tiene porqué haber una revolución de cara al partido del sábado (ante el Recreativo), sólo hay que mejorar y poner mi sello al equipo", resaltó.
"Conozco a la afición del Elche y sé que le gusta el buen fútbol, pero también sabe reconocer el trabajo y el esfuerzo. Me gusta que mis equipos jueguen bien y que los jugadores sean disciplinados tácticamente", añadió el alicantino.
José Sepulcre, presidente del Elche, destacó que el nuevo entrenador franjiverde "conoce perfectamente a la plantilla, por lo que va a sacar el mejor rendimiento del equipo".
Por su parte, Jesús de Huerta, director deportivo, confesó que le gustaba el perfil del nuevo preparador y confía en que le pueda sacar "el máximo rendimiento a esta plantilla".
