La Comunidad Valenciana lidera el crecimiento del turismo en España con Alicante a la cabeza

El turismo sigue tirando con fuerza de la economía. Así lo pone en evidencia un informe de Exceltur, según el cual la Comunidad Valenciana, con la provincia de Alicante a la cabeza, lideró el crecimiento del sector en España en el primer trimestre del año. Y es que el estudio en cuestión revela que los ingresos hoteleros del territorio autonómico son por primera vez los que más se incrementan a nivel nacional, nada menos que un 23,5 %, lo que ha permitido alcanzar los 280 millones de euros en estos tres meses, 165 de ellos correspondientes a la provincia de Alicante. Todo ello en un contexto, además, en el que las previsiones apuntan a que la actividad turística va a continuar al alza con ocupaciones cada vez más notables a medida que se vaya acercando el verano. 

El sector turístico español está manteniendo en este inicio de 2024 el positivo desempeño con el que concluyó 2023, registrando un crecimiento interanual de la actividad del 13,8 % en lo que respecta al PIB, sustentado sobre la fortaleza de la demanda extranjera y una demanda nacional en tendencia a la normalización tras una Semana Santa adelantada.

Así se pone de manifiesto en el informe elaborado por Exceltur, un documento este que se detiene a analizar los ingresos de las empresas hoteleras en las distintas comunidades autónomas, siendo la valenciana la que, por primera vez, se sitúa al frente en cuanto al incremento registrado, concretamente en un porcentaje del 23,5 %.

Por detrás aparece la subida del 17,5 % de Andalucía, la del 16,7 % de Murcia, la del 14,7 % de Asturias y la del 13,2 % de Madrid. Más lejos se encuentran potencias turísticas como Canarias, con un aumento del 12,4 % ; Cataluña, del 10,7 %; o Baleares, del 7,2 %.

En este sentido, y de acuerdo con las cifras recogidas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los alojamientos en territorio valenciano se anotaron en el primer trimestre 5,5 millones de pernoctaciones, que en conjunto generaron unos ingresos de 280,7 millones de euros. 

Y es aquí donde destaca sobremanera la provincia de Alicante, con 3,3 millones de pernoctaciones y unos ingresos de 165,2 millones de euros, lo que supone un repunte superior al 45 % con relación al mismo trimestre del año anterior. Ya a más distancia aparece la provincia de Valencia, con 1,7 millones de pernoctaciones y unos ingresos de 104,6 millones, y la de Castellón, con 415.000 pernoctaciones y 10,8 millones a nivel de ingresos.

Si bien la Comunidad Valenciana es la que más ha crecido, todavía hay otros territorios que generan ingresos más elevados en términos absolutos. Así, por delante se sitúan comunidades como Cataluña, Canarias, Baleares, Andalucía y Madrid, si bien en estos primeros tres meses han tenido incrementos menores.

Los hoteles de la Costa Blanca despiden la temporada baja con ocupaciones de más del 75%

La secretaria general de la patronal hotelera Hosbec, Mayte García, ha querido poner en valor que la Comunidad Valenciana lidere el crecimiento, restándole importancia a que otros territorios tengan más ingresos. Según sus palabras, «es algo lógico, si se tiene en cuenta, por poner un ejemplo, que Andalucía cuenta con bastante más planta hotelera que nosotros, por lo que es normal que esté por delante».

Así, la representante sectorial pone el foco en la capacidad de desestacionalizar que está demostrando el sector, lo que le ha llevado a obtener estos buenos resultados. «Este primer trimestre no ha habido parón de la actividad y se han mantenido ocupaciones medias muy importantes. Eso es algo que también se está poniendo de manifiesto en el tráfico que registra el aeropuerto Alicante-Elche, que está batiendo continuamente sus registros, por lo que resulta evidente que estamos caminando en la buena dirección», enfatiza Mayte García.

Perspectivas

Y las perspectivas son muy positivas para los próximos meses, empezando por el actual, con ocupaciones superiores al 75 %. Desde Hosbec se destaca que la primera quincena, en líneas generales, registró porcentajes inferiores al mismo periodo del año pasado, un dato este que, en cualquier caso, no consideran en absoluto preocupante, ya que en 2023 la Semana Santa coincidió en estos primeros 15 días, lo que supuso un empujón extra a todos los niveles.

En esta ocasión, Benidorm, el buque insignia del turismo tanto en la provincia alicantina como en el conjunto de la Comunidad, alcanzó en la primera quincena una ocupación del 75,6 %, a solo 3,6 puntos de 2023, representando el mercado español el 42,2 % del total, frente a un 54,8 % de pernoctaciones extranjeras. De estas últimas, el 41,3 % correspondieron a visitantes procedentes de Reino Unido. Se espera que el mes de abril termine en este destino con valores positivos, teniendo en cuenta que el volumen de reservas confirmadas para los últimos días es del 77 %.

En la Costa Blanca, sin incluir Benidorm, la ocupación en la primera quincena fue del 74,3 %, quedándose a 3,5 puntos porcentuales del año pasado. En este periodo destaca Calp con un 74 % y l’Alfàs del Pi con un 67,4 %. Los turistas de origen internacional supusieron el 47,6 %, con los británicos, con un 10,8 %, al frente. Para los últimos días de abril se cuenta con el 76,5 % de las habitaciones reservadas.

En la provincia de Valencia han tenido en la primera parte del mes la ocupación del 80,5 %, teniendo una previsión del 80% para lo que resta. Castellón, por su parte, se quedó en el 59,1 %, moviéndose las reservas en el 58,6 % para estos últimos días.

Ritmos más moderados

El informe de Exceltur también realiza un análisis de las perspectivas de la actividad turística en España en los próximos meses, poniendo el acento en que, a expensas de la evolución de la reciente escalada del conflicto bélicos en Oriente Próximo, a día de hoy se puede anticipar un mantenimiento de los avances que se vienen registrando, aunque a unos ritmos más moderados y normalizados. 

En este sentido, el estudio destaca que los resultados empresariales del sector van a continuar condicionados por la inflación acumulada, los incrementos de los costes salariales y los altos gastos financieros, en un contexto de aumento de la incertidumbre y la volatilidad vinculados a la complicada tesitura geopolítica global.

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