Más de 5.400 familias alicantinas viven en pisos de menos de 30 metros

Ya sea por elección o por necesidad, pero cada vez hay más alicantinos que viven de forma permanente en viviendas de menos de 30 metros cuadrados. Auténticos minipisos que proliferan especialmente en las comarcas más turísticas de la provincia, donde originalmente fueron pensadas, en muchas ocasiones, como apartamentos para pasar las vacaciones.

En concreto, según los últimos datos del Censo recopilados por el Instituto Valenciano de Estadística, en la provincia hay hasta 5.424 viviendas principales que no alcanzan esas dimensiones. En términos globales apenas son el 0,7% de todas las primeras residencias de la zona, pero lo llamativo es que su número se ha disparado en los últimos años hasta un 90%, ya que en 2011, cuando se realizó el anterior censo, apenas eran 2.863.

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Además, a esta cifra hay que sumar otras 7.727 segundas residencias y casas vacías que tampoco alcanzan los 30 metros cuadrados, lo que eleva la cifra total de viviendas de estas reducidas dimensiones hasta las 13.151.

Aunque también pueden haber influido cuestiones económicas, como el aumento de precio de los inmuebles, los expertos coinciden en señalar que el principal motivo detrás de este fenómeno es el considerable aumento que han experimentado los hogares unipersonales en este tiempo, tal y como recalca la catedrática de Análisis Económico Aplicado de la Universidad de Alicante y experta en el sector inmobiliario Paloma Taltavull.

Algo que corroboran los propios datos del censo, que señala que el número total de personas que viven solas en la provincia se incrementó de 176.476 a casi 210.000 entre 2011 y 2021. Una cifra que, además, todo apunta a que seguirá en aumento si se tiene en cuenta que el porcentaje de hogares unipersonales en los países más desarrollados de Europa prácticamente duplica al español, según apunta Taltavull.

Jubilados

"El tamaño de los hogares se ha reducido considerablemente. Tenemos menos hijos, cada vez hay más personas que permanecen solteras y también hay más divorciados", corrobora también el profesor de Sociología de la Universidad de Alicante, Raúl Ruiz Callado. En este sentido, el experto apunta a otra tendencia que también contribuye a este aumento, como son "las personas que durante la última etapa de su vida deciden trasladarse permanentemente a la segunda residencia que tenían, porque ya no necesitan tanto espacio y prefieren vivir en estas zonas vacacionales".

En otras palabras, los jubilados que se reubican permanentemente en la costa, donde el tipo de construcción tradicionalmente se ha orientado hacia viviendas de menor tamaño, dado que teóricamente su uso solo iba a ser por temporadas.

La distribución territorial de estos minipisos confirma esta hipótesis ya que la comarca con más viviendas principales por debajo de los 30 metros cuadrados es la Vega Baja, con un total de 2.093, seguida por la Marina Baixa, con 1.474.

A bastante distancia se sitúa la Marina Alta, con 540; l'Alacantí, con 511; el Baix Vinalopó, con 315; el Medio Vinalopó, con 212; l'Alcoià, con 159; el Alto Vinalopó, con 67; y El Comtat, con 53.

Con todo Ruiz Callado, también cree que hay una parte de componente "especulativo" es este incremento de los minipisos en la provincia, y que estaría vinculado con un intento de sacar mayor rentabilidad por parte de algunos promotores.

Un extremo que rechaza el presidente del Colegio de Arquitectura Técnica de Alicante, Carlos Casas, que asegura que el coste de construir dos pisos de un dormitorio es mucho mayor que construir uno de dos habitaciones, por lo que no suele compensar. Así, según explica, sin tener en cuenta las viviendas más antiguas, los pisos más pequeños suelen corresponderse con parcelas de suelo con formas raras, por motivos de diseño.

Apartamentos

En otras ocasiones, responde al uso previsto, como ocurre en las zonas de costa. Por ejemplo, Casas señala el caso de muchos apartamentos construidos en zonas como Benidorm con un solo dormitorio, pero con una amplia terraza que luego se acristala para sacar una segunda habitación. En algunos casos, además, estos compradores se empadronan en los apartamentos para que consten como primera residencia, aunque no lo sea, para negociar mejores condiciones de financiación con el banco, lo que también contribuye a elevar la cifra, según el presidente de los arquitectos técnicos.

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Tal y como explica Carlos Casas, la normativa permite calificar como vivienda los inmuebles que reúnan las condiciones necesarias a partir de una superficie útil de 24 metros. No obstante, también puede haber viviendas de dimensiones menores, si son antiguas.