Ineca advierte: la estacionalidad también resta renta per cápita en Alicante

La diferencia entre el volumen de ocupados en temporada alta y temporada baja alcanza el 7,6% en la provincia frente al 5% de la media nacional, lo que significa un mayor volumen de recursos sin utilizar

La buena noticia es que la cifra tiende a reducirse en los últimos años

Francisco Llopis, Nacho Amirola y Quino Palací, durante la presentación del estudio.

Francisco Llopis, Nacho Amirola y Quino Palací, durante la presentación del estudio. / Información

David Navarro

David Navarro

Aunque los principales obstáculos para que mejore la renta de la provincia siguen siendo el escaso tamaño empresarial y la baja productividad, el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) ha introducido este miércoles otro elemento a la ecuación: la elevada estacionalidad de muchos de sus sectores, que provoca que haya muchos recursos sin utilizar durante largas temporadas.

Una realidad que se refleja, por ejemplo, en la importante variación que registra el empleo a lo largo del año y que provoca que entre el mes con mayor demanda y el que menos llegue a haber una diferencia del 7,6% en el número de ocupados por cuenta ajena –lo que supone más de 40.000 personas-, frente al 5% del conjunto nacional.

Así lo han señalado los responsables del instituto de estudios alicantino durante la presentación de su balance del año pasado, en el que han destacado la buena evolución que tuvo la economía provincial, gracias a las "palancas" que representaron el turismo extranjero, con un aumento de las pernoctaciones que rozó el 18%, y de la construcción, con un 58% más de visados para la edificación de nuevas viviendas, según ha recalcado su presidente, Nacho Amirola. En ambos casos, por encima de la media nacional.

Sin embargo, a pesar de estos buenos datos, desde Ineca consideran que no hay motivo para caer en la autocomplacencia, sobre todo si se tiene en cuenta que Alicante sigue en el furgón de cola en renta per cápita entre las provincias españolas, donde en los últimos años se ha movido entre los puestos 42 y 44 de la clasificación, como ha recordado el director de Estudios del instituto, Francisco Llopis.

En este sentido, el también profesor universitario ha insistido en que los grandes obstáculos para conseguir una mejora del PIB alicantino son el escaso tamaño de las empresas, que frena las inversiones y la innovación, y la baja productividad. Unos hándicaps a los que, en esta ocasión, ha querido sumar también la elevada estacionalidad de la economía alicantina, que supone la existencia de numerosos recursos y trabajadores a los que no se les saca todo el partido posible.

"Esto significa que tienes una infraestructura creada que en determinados periodos no está dando sus frutos. Tienes las mesas o la maquinaria preparada, se ha invertido un dinero que durante un tiempo no produce", ha explicado Llopis.

Variación de empleo

Para medir esta estacionalidad, del director de estudios de Ineca ha comparado las diferencias de ocupación en los meses con mayor demanda con los de menor actividad. Una diferencia que, en el caso de los trabajadores por cuenta ajena, llega al 7,6% para el conjunto de la economía alicantina, frente al 5% de la media nacional. Es decir, que la provincia desaprovecha más sus potencialidades.

Evolución de la estacionalidad laboral en la provincia.

Evolución de la estacionalidad laboral en la provincia. / Ineca

En este sentido, las actividades que menos partido sacan a sus recursos son la educación, donde la diferencia de ocupados a lo largo del año llega al 30,8%, y la hostelería, donde ronda el 29%. Por el contrario, los sectores menos estables –que también coinciden con los más productivos- son el de actividades financieras y de seguros, con solo un 1,7% de oscilación en sus plantillas a lo largo del ejercicio, y la industria extractiva, con un 2%.

Eso sí, la buena noticia es que, poco a poco, el nivel de estacionalidad de la economía alicantina se va reduciendo, aunque todavía no en la suficiente fuerza para alcanzar la media nacional, según ha señalado el coordinador del Comité de Estudios de la organización, Quino Palací. Por ejemplo, en el caso de la hostelería la oscilación de las plantillas ha pasado del 37% al 29% en este tiempo, y en el caso de la industria manufacturera, del 11,8% al 5,7%.

Al respecto, Nacho Amirola ha recordado que el propio sector turístico cada vez tiene más meses con niveles de actividad elevados, lo que está contribuyendo a esta mejora. No obstante, la clave sigue siendo apostar por una mayor diversificación de actividades y, sobre todo, por potenciar los sectores industriales tradicionales a la vez que se atrae a nuevas industrias.

Caída de exportaciones

Una petición de mayor apoyo a los sectores industriales que llega, además, en un momento en que las principales manufacturas alicantinas están acusando los efectos de la inflación y la ralentización del comercio mundial. En este sentido, frente a la pujanza del comercio internacional y la obra, el balance de Ineca también pone de relieve el mal momento que atraviesan las exportaciones, con caídas en ocho de los doce meses del año pasado.

Contenedores en el puerto de Alicante.

Contenedores en el puerto de Alicante. / Rafa Arjones

A pesar de que el balance final es de una caída de solo un 1,3%, Llopis ha advertido de lo engañoso de este dato ya que la inflación maquilla la realidad al subir los precios. De esta forma, si se miden los envíos en unidades arancelarias (kilos, litros o pares de zapatos) el descenso real en el volumen de productos alicantinos exportados durante el año pasado fue del 9,9%, según datos facilitados por Ineca.

Falta de presupuesto

Por otro lado, tanto Nacho Amirola, como Quino Palací han lamentado las consecuencias de la falta de Presupuestos Generales del Estado, que impedirá que se desarrollen nuevas inversiones en infraestructuras en la provincia, que también consideran "claves" para conseguir esa mejora de la renta per cápita. Entre ellas ha citado el Corredor Mediterráneo, la conexión ferroviaria con el aeropuerto, la segunda pista de esta instalación, el tercer carril de la autovía entre Alicante y Elche, además de numerosas actuaciones hídricas.