El cierre del primer trimestre del año viene a romper con la racha al alza que venía manteniendo la exportación alicantina en el último año, después de conseguir invertir la tendencia negativa que arrastró a lo largo de 2016. Entre enero y marzo, las ventas internacionales de la provincia alcanzaron los 1.375,7 millones de euros, una cifra que representa un descenso del 2,5% en relación al mismo periodo del año anterior, según el último balance del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) en Alicante, dado a conocer ayer.

Este retroceso es el más alto en la Comunidad, dado que en Valencia, las exportaciones cayeron un 1,8% y en Castellón se registró un aumento del 10,1%. Así, el resultado que arroja la Comunidad es de un discreto avance del 0,8%. Y en el conjunto estatal, la subida es del 1,8%.

Cierto es que este resultado coincide con descensos en los envíos al exterior de sectores como el calzado, las hortalizas, las materias plásticas o el juguete. Pero, igualmente, ha sido en el primer trimestre del año cuando el euro inició una fase de revalorización frente al dólar. De hecho, en algunas jornadas de febrero y marzo llegó a cotizar a 1,24 y 1,25 dólares. Ayer, sin embargo, cerró a 1,17 dólares.

El tipo de cambio es uno de los factores críticos que incide en la evolución del comercio exterior. En el caso de la Unión Europea, el fortalecimiento de la moneda común representa un encarecimiento de sus productos en los mercados exteriores donde se opera con el billete verde norteamericano y una pérdida de su competitividad.

El impacto de la sequía

Por sectores, los que acusan un mayor descenso, superior al 20%, fueron los de materiales plásticos y las legumbres y hortalizas, dentro de la actividad agrícola. En este último caso, organizaciones agrarias ya advertían al comienzo del año del impacto que la sequía estaba causando en las hortalizas. Un factor que ha ido reduciendo la superficie de cultivo. Además, también han podido mermar la producción algunos episodios de heladas que se registraron en los primeros meses del año.

Igualmente, este periódico publicaba hace unos días cómo un producto emblemático en la Vega Baja, como es la alcachofa, estaba perdiendo peso en las exportaciones a Estados Unidos por la competencia de las alcachofas procedentes de Perú y de Egipto.

Por otra parte, de acuerdo con los datos del ICEX, también los envíos de juguetes alicantinos al exterior disminuyeron un 9% entre enero y marzo en relación al mismo periodo de 2017. Y los del calzado, primer sector exportador, bajaron un 1,3%.

Por contra, las ventas de aluminio avanzan un 12,7%; las de conservas de fruta y verdura, un 7,9%; las de frutas y frutos secos, un 1,2% y las de las manufacturas de piedra natural, que arrastran un largo periodo de tendencia a la baja, logran una subida del 1%.

En lo que se refiere a los mercados, estos siguen manteniendo la atonía de los últimos meses, aunque entre los principales clientes destaca el hecho de que la provincia ha recuperado a su primer mercado, como es Francia. Al país vecino se han enviado en el primer trimestre productos con sello alicantino por valor de 220,7 millones, que representan un mínimo avance del 0,5% en relación al mismo periodo del año anterior.

Pero el segundo cliente, Alemania, retrocede un destacado 17%. También bajan un 6,6% las ventas a Reino Unido, donde el proceso del «Brexit» sigue pasando factura; a Argelia (-8%), país que recientemente ha impuesto restricciones a las importaciones y a los Países Bajos, que descienden un 5,8%. Por su parte, Noruega, que venía convirtiéndose en uno de los mercados alternativos ante la caída de los más tradicionales, junto con otros del norte de Europa, sufre, asimismo, un retroceso del 12%. «Fieles» a Alicante se mantienen Italia (+4,7); Estados Unidos (+3,3%) o Bélgica (+1,5%).