A los asesores fiscales no les ha gustado nada la nueva campaña que ha iniciado la Agencia Tributaria para avisar a los contribuyentes de los datos bancarios que tiene en su poder. Aunque el propio escrito señala que se trata de una "mera comunicación" de carácter informativo, para la Federación Española de Asociaciones Profesionales de Técnicos Tributarios y Asesores Fiscales, FETTAF -de la que forma parte la Asociación Profesional de Asesores Fiscales de la Comunidad Valenciana- este proceder resulta "intimidatorio" y "capcioso".

De esta forma, lejos de sus objetivos, según la citada asociación, la campaña lo único que consigue es "inquietar a los contribuyentes, quienes al recibir la misiva acuden directamente a su asesor fiscal sin entender nada".

En la comunicación, la AEAT indica que ha iniciado una campaña de información del total de las entradas en las cuentas bancarias de las que una persona o entidad es titular o autorizado. Refleja, por tanto, los importes acumulados en el último ejercicio fiscal. En la propia misiva se señala que dicha información "es utilizada como indicio de riesgo fiscal cuando no coincide con las bases imponibles del IVA o con los ingresos declarados de la actividad económica de los contribuyentes", aunque en ningún momento se dice si se ha detectado o no alguna anomalía en el caso concreto de quien recibe la carta.

La Administración Tributaria obtiene esta información a través del modelo 196 facilitado por las entidades financieras desde el año 2016. Si el receptor es una sociedad, lo recibe a través de su buzón electrónico. Si es una persona física, lo hará directamente mediante correo ordinario, según explican desde la FETTAF.

En este último caso, para la citada organización, esta actuación "es imprudente ya que una carta puede caer en manos de cualquiera y obtener una información absolutamente confidencial". Además, los asesores fiscales señalan que "el titular o autorizado de una cuenta bancaria, no necesita ser informado de su movimientos, pues es suya y mejor que él no la conoce nadie". Por eso, se preguntan "¿cuál puede ser el sentido de esta comunicación, si no el de amedrentar al contribuyente?".

Desde la federación apuntan que los receptores no tienen que contestar a la AEAT, se les comunica que simplemente es una carta informativa, lo que, en opinión de los profesionales sólo tiene la intención de que "se sientan vigilados". Los asesores fiscales, aseguran que la Administración tiene "todo el derecho a comunicarse con el contribuyente, pero tiene la obligación de informarle al amparo de qué procedimiento se dirige a él, informándole, igualmente de sus derechos. Si ésta entiende que se están realizando ingresos que no se corresponden con lo declarado, tiene en sus manos los procedimientos adecuados para comprobar e investigar".

Para FETTAF, la actuación que viene practicando, en los últimos tiempos, la AEAT no tiene parangón en nuestro Ordenamiento Jurídico y está creando una situación de indefensión del contribuyente insostenible.