El balance mensual de la declaración de concursos de acreedores viene a reflejar que en la provincia comienzan a notar ya los efectos positivos de la mejoría económica. El pasado mes de marzo fueron 35 las compañías que presentaron un expediente de lo que antes se denominaba suspensión de pagos, frente a los 41 registrados un año antes, lo que significa que se ha producido un descenso del 14% interanual.

No obstante, el comercio y la construcción, dos de los sectores que más acusaron los efectos de la crisis por la caída del consumo, el desempleo y el brusco descenso de los ingresos de las familias continúan arrojando un goteo de declaraciones concursales ante la imposibilidad de hacer frente a los pagos.

Una circunstancia que indicaría que algunas empresas de estos sectores, que han aguantando en los momentos más difìciles de la reciente recesión económica, no han podido aprovecharse de los efectos positivos del nuevo escenario de reactivación y han tenido, finalmente, que iniciar el proceso del concurso ante la imposibilidad de hacer frente a los pagos.

De acuerdo con el balance estadístico del INE, del total de 35 expedientes registrados, diez se corresponden con el sector del comercio provincial y ocho con el de la construcción, en su mayoría empresas de edificación y promoción inmobiliaria. No obstante, también la industria y las actividades inmobiliarias financieras y de seguros han recurrido a esta figura, aunque en menor medida.

Por otra parte, el mayor número de expedientes presentados en Alicante se corresponden con empresas con veinte o más años de antigüedad (diez casos), seguido de las que cuentan con entre cinco y ocho años (8 casos). De compañías de entre nueve y doce años se han registrado seis procesos concursales y siete de firmas que tienen entre 13 y 16 años, según los mismos datos de INE.

La mayoría de los expedientes se refieren a pymes o micropymes, ya que de los 35 concursos de acreedores declarados, once son de firmas con entre uno y dos trabajadores y seis de negocios con entre tres y cinco empleados. En marzo, sólo cuatro empresas que recurrieron al concurso tenían entre 20 y 49 personas trabajando.