n La entrada en vigor, el próximo 20 de mayo, de la nueva normativa que permitirá las inspecciones de la carga en carretera por parte de la Guardia Civil tiene en vilo estos días al sector del transporte. Se trata de la trasposición de la normativa europea sobre la estiba -que regula la colocación y sujeción adecuada de la carga-, una reglamentación que tiene por objeto mejorar la seguridad de los propios transportistas y de las carreteras, en general, pero que los profesionales del volante temen que les acabe dando más de un disgusto en forma de sanciones.

Y es que, como señala el secretario general de Fetrama, Francisco Ortiz, en muchas ocasiones los transportistas no son quienes realizan la carga -suelen hacerlo los clientes-, por lo que no siempre tienen control sobre este proceso. Ahora se verán obligados a tenerlo, con la complicación que conlleva. Pero, además, según Ortiz, la entrada en vigor de la normativa también abre la puerta a que los cargadores realicen un mayor número de reclamaciones cuando la mercancía resulte dañada ya que podrán acogerse a la nueva legislación para señalar que la estiba no se realizó correctamente.

Por si fuera poco, según Fetrama, la norma permite una excesiva «discrecionalidad» a la hora de sancionar, por lo que muchos profesionales no tienen claro a qué atenerse. Para tratar de resolver todas estas dudas, la Federación organiza hoy unas jornadas en las que contará con la participación de la Guardia Civil. La DGT ya ha anunciado la realización de más de 15.000 inspecciones.