La escasa inversión prevista en los Presupuestos Generales del Estado dejan a Alicante «sin margen para seguir creciendo de forma sostenible y solvente» y afecta directamente a la «competitividad» de la provincia. Así lo aseguró ayer el presidente del Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca), Rafael Ballester, tras el análisis que ha realizado el «think tank» de las cuentas públicas que ayer superaron su primer escollo en el Congreso.

El estudio señala que la provincia recibirá 178,99 millones de euros para este ejercicio -sólo 260.000 euros más que el año pasado-, lo que significa cada alicantino recibirá 98,6 euros en inversiones cuando la media de residentes en España recibirá por el mismo concepto 214,7 euros. De esta forma, Alicante ocupa la posición 49 de 52 provincias (contabilizando las ciudades autónomas) en asignación de inversiones territorializadas procedentes del Estado, idéntica situación a la del año pasado. No obstante, Ineca recalca que este diferencial «es el más grande desde 2010».

El autor del informe y director de Estudios de Ineca, Francisco Llopis, recordó, por su parte, que esta situación viene repitiendo desde hace más de una década. «Nunca se ha recibido una cantidad que estuviera en consonancia con el nivel de población», aseguró que el experto, que cifra en 2.500 millones el déficit acumulado desde el año 2008, lo que supone 1.283 euros por habitante.

Del mismo modo, Llopis lamentó que parte de la escasa inversión presupuestada para la provincia se quede sin ejecutar y se acabe perdiendo.