La Empresa Familiar exige al Estado un «trato equitativo» y financiación «justa» para Alicante

Anteriormente, el dirigente empresarial -que lleva siete años al frente de Aefa- había contextualizado el posicionamiento de la provincia en el ámbito nacional, como la quinta en relación al Producto Interior Bruto (PIB), la cuarta en número de empresas, «pero desgraciadamente, la cuarta por la cola con menos inversión del Estado por habitante, con 115 euros/habitante menos que la media nacional», subrayó.

En ese sentido, Gómez exigió una «financiación justa para que la buena marcha de la economía provincial no se vea perjudicada». Una inversión «justa» que tendría que venir a corregir retrasos en la finalización de proyectos como el del Corredor Mediterráneo, «que favorecería el movimiento de mercancías y el tránsito de pasajeros en nuestro territorio». Pero, igualmente, considera urgente «avanzar y dar salida a asuntos estratégicamente determinantes, como el grave problema del agua que históricamente arrastra la provincia. Alicante necesita inversiones, y las necesita ya», sentenció.

Aunque las quejas del mandatario de Aefa también se dirigieron al Gobierno autonómico. Francisco Gómez volvió a referirse -pero sin citarlo- al cambio normativo del Impuesto de Sucesiones. Utilizó, sin embargo, un relato más gráfico para exigir que «debemos (las empresas familiares) competir con un marco fiscal igual que el resto de Comunidades de nuestro país. Nuestros descendientes no pueden pagar más impuestos en la Comunidad que en otro lugar de España. No puede haber un empresario que para poder transmitir la empresa a sus descendientes tenga que vender parte de ella. Es irracional», añadió.

Balance 2017

Aefa, que cuenta con 128 socios en la provincia, ha incorporado a trece en el último ejercicio, y se ha propuesto como uno de sus objetivos de 2018 continuar con las actividades que «dan valor» y servicio a los socios, así como «dar mayor visibilidad a la empresa familiar y los beneficios que genera en cuanto a riqueza y creación de empleo».

Por otra parte, Francisco Gómez hizo un balance de las acciones realizadas en el año 2017 y los miembros de la asamblea aprobaron los resultados, al igual que dieron su conformidad a aumentar la cuota anual -hasta 1.600 euros al año, según la documentacion facilitada- «con el objetivo de continuar manteniendo la independencia económica de la asociación y de cara a preparar los actos conmemorativos del 25º aniversario de la entidad, que se celebrará en 2020», según fuentes de Aefa.

Durante la asamblea también se celebró un debate, que se centró en la empresa familiar y la situación política actual, moderada por la vicepresidenta de Aefa, Maite Antón. En este «diálogo empresarial» participaron los empresarios Antonio Gassó, CEO de Gaes, firma que trasladó su sede social a Alicante desde Barcelona, tras el inicio de la crisis catalana, así como el representante de Teamon, Marco Hulsewe.

Sobre la situación creada en Cataluña tras el referéndum ilegal del 1-O, los ponentes alertaron de que este tipo de escenario crea «incertidumbre y el dinero suele huir de estos contextos». Además, se advirtió de que la huida del capital empresarial supondrá «un impacto a largo plazo importante para Cataluña», según apuntó Hulsewe, quien anteriormente, había señalado, en relación a la situación de las empresas familiares, que uno de sus problemas es que «les falta dimensión». Por su parte, Antonio Gassó recomendó «profesionalizar al máximo» estas empresas «desde dentro» y «fomentar la comunicación, utilizando «un elevado grado de generosidad».

El debate fue presentado por Fernando Cortés, director de Relaciones Institucionales del IEF, y Rafael Sanz, director comercial de empresas de la Comunidad Valenciana del Banco Santander. El presidente de la Diputación, César Sánchez, clausuró la jornada.