Más de 34 millones de euros. Este es el esfuerzo inversor que Mercadona -la cadena valenciana de supermercados presidida por Juan Roig- y sus interproveedores realizaron el pasado año en la provincia. De ese total, 14 millones se destinaron a la reforma de ocho tiendas y la apertura de otra en el Centro Comercial La Marina de Finestrat, que sustituye a la que la compañía ya tenía en este complejo comercial. Los proyectos tenían el objetivo de adaptar los supermercados al nuevo modelo de tienda eficiente que la empresa seguirá implantando a lo largo de este año y en los próximos ejercicios.
El nuevo formato de tienda eficiente no sólo mejora y optimiza el tiempo de compra de los «jefes» -denominación de Mercadona para referirse a sus clientes-, sino que también «genera un ahorro energético del 40% con respecto a la tienda tradicional», según informan fuentes de la cadena.
En el grueso de la inversión, igualmente, destaca la realizada por los interproveedores con los que la compañía trabaja en la provincia y que superó los 19 millones. Uno de ellos, el fabricante de helados y granizados Grupo Alacant, invirtió unos 3,6 millones de euros en la mejora de sus líneas de producción y en la modernización de sus instalaciones.
En la provincia, la cadena presidida por Juan Roig cuenta con cien tiendas y una plantilla de más de 4.960 trabajadores, además de un bloque logístico en San Isidro (Vega Baja), que sirve a 176 tiendas que la cadena tiene en Alicante, Albacete y Murcia, según información de la empresa. Además, la cadena trabaja con 10 interproveedores y 900 pymes alicantinas, cuya actividad conjunta genera 8.300 empleos, entre directos e indirectos en la provincia. Y una muestra de la «apuesta» de Mercadona por Alicante son los 714 millones de euros en compras realizadas a proveedores alicantinos en 2017. Un montante que representa un aumento del 13% en relación al año anterior.
En 2017, tanto la cadena, sus interproveedores como sus proveedores especializados en la provincia han seguido «fortaleciendo» el desarrollo de la cadena agroalimentaria sostenible de Mercadona (CASPOPDONA) «de la mano del sector agrícola, pesquero y ganadero con el objetivo de reforzar y poner en valor en sector primario». En esta línea, la empresa ha continuado adaptando las secciones de productos frescos a los hábitos de los consumidores locales.
Productos locales frescos
Según datos de Mercadona, el pasado año se compraron en Alicante más de 3.080 toneladas de pescado fresco en las lonjas de la provincia, entre otros productos. De forma paralela, se adquirieron más de 8.850 toneladas de uva de la zona del Medio Vinalopó, al igual que dentro del sector agrícola, se compraron más de 2.900 toneladas de granadas, además de 11,6 toneladas de cebollas tiernas.
Por otra parte, en lo que se refiere a la política de recursos humanos, la cadena apuesta por la estabilidad en el empleo, con contratos indefinidos «desde el primer día». Otros aspectos que forman parte del ADN de la compañía es la aplicación de medidas de conciliación de la vida laboral y personal, así como la formación continua y la promoción interna de los trabajadores. Según datos de la empresa, la política retributiva se sitúa «por encima de la media del sector». Un empleado percibe un salario inicial de 1.132 euros al mes, «cantidad que va incrementándose anualmente hasta alcanzar los 1.462 euros netos al mes, tras más de cuatro años en la empresa», explican. Dentro de la política de la cadena también se ha reconocido el esfuerzo individual y colectivo de la plantilla, con el reparto de 313 millones de euros como prima por objetivos.
Responsabilidad social
Por otra parte, la cadena valenciana también lleva a cabo un Plan de Responsabilidad Social, con el desarrollo de líneas de actuación que significan una implicación con el territorio en el que está implantada. En la provincia lleva a cabo colaboraciones con distintas organizaciones sociales. Así, ha realizado la donación de 11,9 toneladas de alimentos para el Banco de Alimentos de Alicante; ha participado en distintas «Operaciones Kilo» con Cruz Roja, Cáritas y otras entidades benéficas, así como en iniciativas como la campaña «El Gran Recapte» del Banco de Alimentos. Y desde 2016, colabora con el comedor social de la Asociación de Vecinos La Prosperidad de San Gabriel, de la capital alicantina, donando diariamente productos.
