Las aguas bajan revueltas en una de las principales organizaciones que han impulsado la creación de la nueva patronal alicantina Uepal: la Asociación Provincial de Empresarios de Montajes Eléctricos y Telecomunicaciones de Alicante (Apeme) que cuenta con unos 650 asociados. El dianense Antonio Escortell ha decidido encabezar una candidatura alternativa para la presidencia de esta organización -que debe convocar su asamblea electoral el próximo mes de junio- y , entre otras cosas, propone el regreso de la misma al seno de Fempa y cuestiona su integración en la confederación presidida por Miguel Baena.
Así lo ha señalado a este diario el propio Escortell, que también lamenta la «falta de transparencia» de los actuales responsables de Apeme a la hora de presentar sus cuentas y acaba de remitir un escrito al secretario general de la asociación denunciando «graves irregularidades» en el proceso electoral. En concreto, el empresario asegura que ya se estarían recogiendo delegaciones de voto a favor del candidato oficialista -Andrés Sabater- cuando la asamblea electoral ni siquiera ha sido convocada y sin que se tenga claro cuántos candidatos habrá.
Unas irregularidades que Escortell amenaza con llevar a los tribunales si no se solucionan y se garantiza la legalidad del proceso y la igualdad de condiciones de todos los que quieran presentarse a las elecciones.
De esta forma, de resultar vencedor, Apeme podría convertirse en la primera baja de Uepal, de la que forma parte a través de Fedamet, la Federación Metalúrgica Alicantina. Todo un revés para la patronal liderada por Miguel Baena, que mantiene una dura pugna con la CEV de Salvador Navarro por incorporar el mayor número posible de asociaciones y erigirse como máximo representante del empresariado alicantino, tras la liquidación de Coepa.
De «delfín» a proscrito
Según reconoce el propio empresario, Antonio Escortell había sonado en los últimos años como posible relevo de Jaime Llinares en la presidencia de Apeme hasta que, según su propia versión, el «aparato» de la organización le dio la espalda cuando empezó a exigir mayor transparencia y a cuestionar algunas de sus decisiones. Ocurrió el pasado mes de diciembre, cuando incluso dejaron de convocarle a los comités ejecutivos, donde participaba como vocal asesor.
Entre otros asuntos, Escortell puso en duda la estrategia de Apeme de mantener su enfrentamiento con Fempa, organización que la asociación de electricistas abandonó a mediados de la pasada década cuando aquella decidió expulsar al que posteriormente sería presidente de Coepa y de la CAM, Modesto Crespo. Para el dianense, esta división carece de sentido - «nadie ha sabido explicarme los motivos reales», asegura- y, sobre todo, lamenta la diferencia del nivel de servicios que ofrecen una y otra organización. En especial, Escortell envidia la oferta formativa de Fempa, de la que Apeme carece, y aboga por una «confluencia».
Del mismo modo, el dianense también cuestiona la partipación de la asociación en Uepal. Una integración que, según denuncia, no ha aprobado ningún órgano de gobierno de la misma. Al respecto, fuentes de Uepal aseguraron ayer a este diario que Apeme forma parte del proyecto a través de Fedamet y que los estatutos de esta última permiten su incorporación a nuevas confederaciones con la aprobación de su comité ejecutivo, sin necesidad de que cada uno de sus socios lo refrende. Además de Apeme, forman parte de Fedamet la Asociación del Metal de Elche y la de ascensoristas.
Escortell se pregunta, entre otras cosas, por los riesgos y responsabilidades que podría suponer esta pertenencia para la asociación -que incluso prestó su sede como primer domicilio social de la nueva patronal alicantina aunque ahora ya se ha cambiado-, en el caso de que, por ejemplo, Uepal se considerara sucesora de Coepa.
Delegaciones anticipadas
Por otro lado, el dianense denuncia que, sin ni siquiera estar convocada la asamblea, ya se estarían recogiendo delegaciones de voto en favor del supuesto candidato oficialista, Andrés Sabater. Unas delegaciones con el membrete oficial de Apeme que dan al documento una «apariencia de oficialidad». Por ello, exige que se anulen y que se apruebe un modelo nuevo de forma que se garantice que sólo se tendrán en cuenta aquellas delegaciones que se recojan a partir del momento en que se convoquen las elecciones. De lo contrario, asegura que llevará el caso a los tribunales. Del mismo modo, en el mismo escrito en que reclama lo anterior al secretario general de la asociación, Andrés Gálvez, también exige que se publiquen las cuentas de la organización con suficiente antelación y detalle para estudiarlas antes de la asamblea.
El presidente de Uepal, Miguel Baena, declinó realizar ayer ningún comentario al considerar que se trataba de una situación interna de Apeme, mientras que el presidente de esta última, Jaime Llinares, aseguró ayer no poder atender a este diario.
