Banco Sabadell reúne hoy en Alicante a su Junta General de Accionistas por primera vez en su historia y desde que en octubre pasado, el proceso independentista de Cataluña llevó a la entidad a tomar la decisión de cambiar la sede social a la capital de la provincia. El banco llega a la junta en un buen momento, con unos resultados óptimos y con el riesgo de fuga de capitales bajo control. «La normalidad ha vuelto al banco, no a Cataluña», reconoció ayer en Alicante el presidente del Sabadell, Josep Oliu, ante la mayoría de medios económicos españoles.

A pesar del hecho inédito de que el banco saque a su junta de Sabadell, Oliu y su consejero delegado, Jaume Guardiola, dedicaron casi una hora a responder básicamente a preguntas relacionadas con la situación de Cataluña y menos del que habrían deseado a explicar la transición informática del TSB el banco escocés recién adquirido por la marca financiera con sede en Alicante. «De política no opino», repitió un par de veces el máximo consejero del Sabadell. «Nos gustaría que las cosas estuvieran en su sitio, que hubiera orden institucional y un necesario marco de seguridad jurídica», sostuvo Oliu.

Para no hablar de política, el banquero diseccionó con no poca pericia en el análisis los tres escenarios que se esperaban para Cataluña: 1) El «shock» temporal que a su juicio debiera haber acabado en octubre y que habría sido el menos perjudicial para la economía; 2) El triunfo del «procés», que habría sobrevenido en «desastre» para Cataluña y España; y 3) El «empantanamiento» de la cuestión catalana, precisamente el que se está produciendo y que está afectando a los datos de crecimiento de aquella comunidad autónoma y del conjunto del Estado.

Como consecuencia de esta situación, agregó Oliu, hay menos inversión en Cataluña y los datos constatan un descenso del turismo, sobre todo el de «gama alta» (más poder adquisitivo), que está afectando básicamente a la ciudad de Barcelona.

A juicio del presidente del Sabadell, el banco está sobreponiéndose a este contexto histórico, «estamos en modo de consolidación y en una situación de sostenibilidad. Nuestra intención -precisó- es cumplir con el plan trazado hasta 2020, que pasa por que el negocio crezca a un ritmo del 4,5% anual, bajando los riesgos. La normalidad ha vuelto al banco, no a Cataluña. La próxima reunión del Consejo de Administración se hará en Barcelona porque coincide con el torneo internacional de tenis que patrocinamos [el antiguo Godó], pero el siguiente se celebrará en Alicante», agregó el banquero.

Oliu se refirió también a traslado de la sede a Alicante, un movimiento que ha «fortalecido» a la entidad, que no tomó esta decisión, ha subrayado, por motivos políticos, sino «puramente técnicos», informa Efe. «Quedó claro y patente que la inquietud de los clientes venía por una causa perfectamente establecida», comentó Oliu, que ha recordado que el Sabadell es hoy un banco con sede social en Alicante, sede histórica en Sabadell (Barcelona) y centros corporativos en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), Alicante, Madrid y, gracias a la adquisición del británico TSB, también en Bristol y Edimburgo (Reino Unido).

Oliu aseguró al respecto que el banco no cuenta con «ningún plan de restitución» para reubicar en un futuro su sede en Cataluña. «No hay ninguna razón por la que tengamos que volver», subrayó el directivo; el banco se fue de Barcelona «por causas muy graves y muy fundamentadas» y que hoy por hoy, agregó, no se le ocurre ningún motivo por el que irse de Alicante.

Cuentas espejo

El consejero delegado del Sabadell, Jaime Guardiola, indicó que no se han abierto nuevas cuentas espejo «desde que se retomó la normalidad» y que el banco no está haciendo «nada para deshacerlas», ya que no tienen ningún efecto práctico sobre la entidad ni sobre la clientela.

Oliu, por otro lado, afirmó que la entidad no se plantea nuevas adquisiciones «ni en España ni en el Reino Unido» y que su objetivo es consolidar su modelo de negocio, centrado en la rentabilidad y la sostenibilidad. «Estamos en un modo de hacer dos cosas fundamentales: beneficio y sostenibilidad. Queremos crecer orgánicamente y tener en 2020 un banco más eficiente», añadió Oliu, que en febrero presentó el plan estratégico del Sabadell, que aspira a ser el cuarto banco de España.