El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de Alicante ha solicitado a la Conselleria de Agricultura una «mayor protección» para el viñedo de esta demarcación protegida, a través de una «política específica», con el fin de poder mantener el desarrollo de los estándares de calidad y de las variedades más singulares en la provincia dentro una actividad que considera «estratégica».
La petición surge de una preocupación del sector que está viendo «cómo en los últimos años, muchos de los derechos de replantación que salen de Alicante (tras la autorización de arranque de viñas) se están yendo a otras comunidades autónomas», según fuentes de la denominación. Una posibilidad que entra dentro del sistema de autorizaciones de viñedo que regula la producción para evitar los excedentes y que marca la política comunitaria europea .
Así, cuando la UE autoriza arranques de viñas -que están incentivados-, los derechos de replantación pasan a una bolsa nacional y estos pueden concederse a otras autonomías que los soliciten. Desde el Consejo inciden en que «aunque nosotros estemos trabajando por incentivar la mejora de calidad y darle mayor valor al embotellado, este es un trabajo lento que compite con una política afianzada desde hace años por la Unión Europea y el sistema de autorizaciones», según el presidente de la denominación, Antonio Navarro. En este sentido, subrayan que en el caso de las replantaciones no se priman o, incluso, «llegan a penalizarse las variedades tradicionales», dado que la UE «entiende que un cambio de estas tiene como objetivos una mejora varietal o una mayor rentabilidad. Y las minoritarias se han considerado, por tradición, menos rentables».
Por ello, dadas las especificidades de algunas variedades autóctonas -como es el caso de la Monastrell alicantina, una de las señas de identidad del sector provincial-, el Consejo y los viticultores están «especialmente sensibles» ante esta situación. Una coyuntura que consideran «puede cambiar mucho la situación de nuestro viñedo alicantino».
Estrategia «atenta al territorio»
Y en este contexto, la junta de la demarcación protegida Vinos de Alicante estima que «es el momento de establecer una política vitícola local». En esta solicitud que elevan al Consell inciden en la necesidad de una estrategia que esté «más atenta a la realidad del territorio, a sus fortalezas y sus debilidades». Además, creen que la «actual sensibilidad» de la Administración autonómica «puede ser aprovechada para algunos cambios».
A su juicio, estos deberían pasar por fomentar lo autóctono y las especificidades del viñedo alicantino, «en un momento de especial trascendencia para las 10.000 hectáreas que se registran dentro de la zona de producción protegida», reiteran en la denominación de origen, que, a su vez, engloba a unos 2.100 agricultores de la provincia.
Competencia de otros cultivos
Dentro de este escenario, la entidad reguladora también advierte de que otra de las derivaciones de la política de replantaciones o sistema de autorizaciones de viñedo es que, tras el arranque de los mismos y la consecuente pérdida de esos derechos de plantación, los agricultores suelen destinan la tierra para otros cultivos con mayor rentabilidad. «En estos momentos el viñedo compite con el almendro», señalan.
Por otra parte, en el sector también muestran su inquietud por la situación que está creando la Xylella fastidiosa en la agricultura provincial. En estos momentos está afectando a algunos ejemplares de almendros de la Marina, pero se sabe que la bacteria en sí puede ser muy agresiva para otros cultivos como la vid, el olivo y distintos árboles frutales.
