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La provincia registra la compra de una vivienda nueva por cada siete usadas

Alicante cerró febrero con 3.179 operaciones de venta de casas, lo que representa un aumento interanual del 12,8%, por debajo de la media

Imagen de un edificio en construcción en Alicante. pilar cortés

La compraventa de viviendas en la provincia continúa su tendencia al alza de forma paralela a la mejora de la economía, el aumento del empleo y del consumo iniciado hace dos años. Los datos del pasado mes de febrero vuelven a confirmar el ritmo de crecimiento en la venta de casas, que se concretó en un avance del 12,5% en relación a un año antes por las 3.179 operaciones registradas, según las últimas estadísticas publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

De ese total, 397 se corresponden con vivienda de nueva construcción, mientras que las 2.782 restantes se refieren a transacciones de casas usadas. Es decir, que una de cada siete casas compradas en Alicante el pasado mes de febrero fueron de segunda mano. Aunque en esta categoría se incluyen, asimismo, las viviendas que transcurridos dos años desde su construcción siguen a la venta.

El crecimiento registrado en la provincia se sitúa por debajo del incremento medio estatal, que se situó en el 16,2% en el segundo mes del año. Una diferencia que desde el sector provincial de la promoción de viviendas se atribuye más a un balance mensual puntual. «Hay que mirar la evolución en conjunto, en el cómputo global, ya que en esta zona, igualmente, los datos de los meses de verano suelen ser mayores aquí debido al impulso de la actividad turística», según indicaban desde la Asociación de Promotores de Viviendas de Alicante (Provia).

Asimismo, el sector tampoco muestra preocupación por la desaceleración registrada entre enero y febrero, cuando se pasó de las 3.870 operaciones de compraventa de viviendas a las 3.179. En este caso, el pico registrado en el primer mes del año -que, además es el más elevado en los últimos doce meses- se vincula más a la incidencia de la compra de vivienda por parte de clientes extranjeros.

Mercado extranjero

De hecho, este mercado es el que presentó mejores resultados el pasado año, con un crecimiento del 17%, en general, pese a que la compra por parte de los británicos -unos de los principales clientes del sector inmobiliario provincial- cayó un 7%, de acuerdo con los datos facilitados por Provia. La inversión extranjera no sólo se convirtió en un colchón para que muchas empresas constructoras pudieran sortear el duro impacto que supuso el largo periodo de ajuste inmobiliario, sino que, además, suele colocar a la provincia en puestos destacados en las operaciones de compraventa. Por ejemplo, el pasado mes de febrero, las 3.179 operaciones registradas en Alicante casi suponen la mitad de las 6.420 registradas en la Comunidad Valenciana y representan una cifra sólo superada por Madrid, donde se vendieron 6.138 casas y por Barcelona, con 4.538. En Valencia, el total de transacciones de viviendas en febrero fue de 2.446 y en Málaga -otra provincia volcada al turismo, al igual que Alicante- las operaciones de compra alcanzaron las 2.584. Desde el sector de la promoción de viviendas se valora que el crecimiento se encuentra dentro de un ritmo adecuado, en consonancia con la mejora económica, el nivel de actividad, así como del de financiación por parte de la banca a particulares para la adquisición de viviendas.

Las firmas constructoras insisten en un avance normal del sector y rechazan la idea de que se pueda estar entrando en un terreno de «burbuja» en unos años, sobre todo porque el nivel de construcción de nuevas viviendas se encuentra muy alejado de los años precrisis. En 2017, fueron 6.400 las nuevas casas iniciadas y el nivel de equilibrio del mercado lo sitúan los expertos en una proyección de entre 12.000 y 15.000 viviendas anuales, han señalado en reiteradas ocasiones desde Provia.

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