La Audiencia Provincial ha ordenado reabrir la querella de la Generalitat contra la extinta patronal alicantina Coepa al descartar que los hechos denunciados estén prescritos. Según el auto facilitado a este diario por el Tribunal Superior de Justicia, la sala considera que hay que seguir investigando si los hechos podrían suponer un delito de estafa agravada, en cuyo caso el plazo para que prescriba sería de diez años. En cambio, la Audiencia descarta que haya indicios de un intento de alzar bienes por parte de la patronal alicantina, por lo que confirma el archivo de la investigación por este delito. La denuncia ha sido devuelta al juzgado de Instrucción 9 para que continúe con las pesquisas. La patronal alicantina aprobó su disolución el pasado mes de diciembre tras cuarenta años de historia.

La Generalitat puso una querella contra Coepa en septiembre de 2016 por un presunto fraude en la obtención de subvenciones para financiar las obras de un centro de prevención de riesgos laborales en la construcción. El juzgado entendió que los hechos habían prescrito al haber ocurrido entre 2002 y 2010, mientras que la querella no se interpuso hasta 2016. Según la instructora el plazo para que el delito estuviera prescrito se agotó en 2015 y archivó la querella. Sin embargo, los servicios juridicos de la Generalitat recurrieron dicha resolución. La Audiencia entiende que al tratarse de una estafa agravada los hechos no prescribirán hasta diez años después. El fallo recuerda que se denuncian varios hechos dirigidos a la defraudación de los servicios públicos de la Generalitat y al propio ente público, defraudación que se alcanzaría por la obtención de importantes subvenciones para el citado proyecto mediante un engaño. La sala no entra a valorar el fondo y dice que en caso de que el delito se hubiera cometido, los hechos no han prescrito y procede seguir investigando.

En cambio, la sala no ha visto indicios de que desde Coepa se haya intentado hacer desaparecer su patrimonio para evitar la ejecución hipotecaria que reclamaba el Instituto Valenciano de Finanzas.