El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido de forma unánime elevar los tipos de interés en un cuarto de punto porcentual, hasta un rango objetivo de entre el 1,50% y el 1,75%, cumpliendo así las expectativas del consenso del mercado, que confiaba en que Jerome Powell debutaría con el primer incremento del precio del dinero de 2018.

La Fed concluyó, tras el cónclave celebrado entre el martes y ayer, que la posición de su política monetaria continúa siendo «acomodaticia», proporcionando así un fuerte respaldo a las condiciones del mercado laboral y hacia un retorno sostenido de la inflación al 2%. «Este movimiento no es el resultado de la necesidad de tomar medidas rápidas para contrarrestar la inflación, sino que es la primera señal de la Fed de abordar una política fiscal excesivamente expansiva con una economía a pleno empleo», señaló el economista jefe de Ostrum AM, de Natixis, Philippe Waechter.

Según explicó el experto, este ajuste de la Fed tiene como objetivo evitar la creación de desequilibrios masivos consecuencia de la «estrategia aventurera» de la Casa Blanca.

Mercado de trabajo

El mercado de trabajo estadounidense generó un total de 313.000 empleos no agrícolas el pasado mes de febrero y mantuvo la tasa de paro en el 4,1% (6,7 millones de desempleados), mínimos de hace diecisiete años, según datos del Departamento de Trabajo.

No obstante, la economía experimentó un crecimiento anualizado del 2,5% en el cuarto trimestre de 2017, siete décimas por debajo de la expansión del 3,2% registrada en los tres meses inmediatamente precedentes.

En el conjunto del ejercicio, el PIB real de EEUU aumentó un 2,3%, ocho décimas más que el crecimiento registrado en 2016, cuando cerró el año en el 1,5%.