El impulso que el sector provincial de la construcción ha tomado por la reactivación de la economía le está permitiendo recuperar parte del censo que perdió en los últimos diez años de crisis. Hay un 28,9% más empresas que hace cinco años y un 50,4% más de trabajadores. El punto de inflexión en el cambio de tendencia se produjo en 2015, con el despegue de la actividad de la edificación de viviendas.
Así, las últimas estadísticas sobre empresas y trabajadores inscritos en la Seguridad Social reflejan que su crecimiento es sostenido desde entonces y que, incluso, duplica al registrado por el principal motor de la economía provincial, como es el sector de servicios, en relación a cinco años antes. Si en febrero de 2013, la actividad del ladrillo contaba con 4.640 empresas activas, en el mismo mes de este año, la cifra se ha elevado a 5.984. Es decir, 1.344 compañías más, que representan un incremento del 28,9%, lo que duplica el experimentado por el sector servicios, que se situó en el 13,5%, al alcanzar las 44.245 mercantiles activas.
De forma paralela, en el último año, el sector inmobiliario ha crecido un 6,9% en número de mercantiles y un 13,6%, en operarios. Una evolución anual «pareja a la que está registrando el número de licencias de obras solicitadas», según explicaba el presidente de la Asociación de Promotores de Vivienda de Alicante (Provia), Antonio Fernández
El peso de los servicios
En el aumento de la actividad de los servicios que, igualmente, se ha visto impulsada por la recuperación económica, tienen un destacado protagonismo los negocios vinculados con el turismo. El censo de compañías del sector terciario representa ya más del 75% del total del tejido empresarial provincial, que cuenta con 58.599 mercantiles inscritas a la Seguridad Social, un 14,27% más (+7.318) que hace cinco años, según el último balance del Ministerio. Igualmente, la mano de obra en hostelería, hoteles, comercio, asesorías o consultoras... sumaban 331.946 altas laborales en febrero pasado. Una cifra que representa el 73% del total de trabajadores cotizantes en la provincia, que ya supera los 454.560 y que suponen 95.692 más que hace cinco años y un avance del 26,6%.
No obstante, a pesar del contundente peso específico del sector servicios, su crecimiento ha sido inferior al de la construcción. Su mano de obra ha registrado un incremento del 27,6% en comparación con febrero de 2013, mientras que la del ladrillo ha aumentado un 50,4% hasta alcanzar los 29.500 trabajadores.
Una recuperación del empleo en la edificación que, asimismo, está dinamizando el mercado laboral alicantino, que sufrió las duras consecuencias de la crisis inmobiliaria y que vio cómo durante la recesión aumentaban cada mes las cifras de desempleados, tras el cese de la actividad de las compañías donde trabajaban. Muchos de los operarios del ladrillo tuvieron que salir al extranjero a buscarse un empleo; otros se jubilaron al cumplir la edad de retiro y otros se reciclaron para incorporarse a distintos sectores. Pero también los hubo que durante la crisis sufrieron el paro de larga duración ante la falta de oportunidades laborales.
Ahora, el panorama comienza a despejarse. Incluso, desde Provia inciden en que el aumento del número de trabajadores de la construcción sería mayor, de forma indirecta, si se tienen en cuenta a los operarios del sector metalmecánico, los de fabricación de cortinas, cocinas... y otras actividades que trabajan indirectamente en los proyectos de edificación. Incluso, las propias agencias inmobiliarias están encuadradas en el sector de servicios, cuando el negocio se centra en la venta o alquiler de viviendas.
Al presidente de los promotores no le sorprende el crecimiento del empleo en los últimos años, al evolucionar de forma similar al ritmo de actividad del sector. Y considera que en los próximos tiempos «se mantendrá» la dinámica de incremento, «incluso más que el de nuevas empresas». La razón se encuentra en que las actuales compañías inmobiliarias que operan en el mercado «son de mayor tamaño». Una decisión estratégica por parte de las empresas para afrontar con solidez la nueva demanda, los nuevos retos, después de la dura experiencia de la crisis.
No obstante, el representante de los promotores rechaza de plano que «el mercado se esté recalentando». Para Antonio Fernández, el importante incremento del sector en empresas, trabajadores y actividad obedece a que «partíamos de unas cifras muy bajas, tras la crisis». En estos momentos, en la provincia se están iniciando unas 6.000 viviendas al año, cuando los analistas sitúan el equilibrio del mercado en una proyección de entre 12.000 y 15.000 viviendas anuales. Argumentos estadísticos que rebaten los temores a que en un futuro se pueda entrar en una «burbuja», como en el pasado, según el mandatario de Provia, que vuelve a rechazar esa posibilidad. «No estamos, ni vamos a alcanzar los niveles de 2007», último año del «boom» y cuando empezó el ajuste del sector.
Lejos de las cifras del «boom»
De hecho, en febrero de hace once años, el número de constructoras activas en Alicante rozaba las 13.000 (12.961) y el número de empleados se situaba en 73.481. Cifras muy lejanas a las actuales 5.984 constructoras que operan en el mercado y los 29.500 operarios.
Por otra parte, uno de los problemas con que se están encontrando los promotores y constructores en este repunte de la actividad es «la falta de mano de obra especializada para algunos oficios», explicaba Antonio Fernández. Una situación que se hereda tras el largo periodo de crisis en que los antiguos trabajadores sel sector encontraron empleo en otros sectores o se jubilaron al cumplir la edad de retiro. No obstante, el propio responsable de Provia incide en que este tipo de problema «es el propio mercado el que se encarga de corregir. De hecho ya se están realizando cursos especializados que están permitiendo incorporar a estos trabajadores a las obras».
