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Mercé Perea: «Es un insulto al Pacto de Toledo enviar las medidas sobre pensiones directamente a los Presupuestos»

La diputada socialista participó ayer en Alicante en unas jornadas sobre las pensiones celebradas en UGT

Perea: «Enviar las medidas para pensiones directamente al Presupuesto es un insulto»

¿Cuáles son los planteamientos del PSOE

El PSOE no sale ahora porque haya manifestaciones. Llevamos desde el inicio de la legislatura instando al Gobierno a que recupere la revalorización de las pensiones en base al IPC. Hicimos una iniciativa conjunta con UGT y CC OO y la vetó. Nosotros hemos presentado 27 iniciativas en el Pacto de Toledo. La gran mayoría se ha debatido y todas llevan al mismo camino, la recuperación del poder adquisitivo en base al IPC, y que se pongan medidas sobre la mesa para reequilibrar el sistema económico financiero de la Seguridad Social. El jueves, se aprobó una Proposición no de Ley en la Comisión de Empleo, donde el PP se volvió a quedar solo -Ciudadanos se abstuvo- en la que pedíamos la derogación de la Ley 23/2103, el factor de sostenibilidad, que entra en vigor en 2019, y el IRP (Índice de Revalorización de las Pensiones, el 0,25%), que nos puede abocar a prestaciones paupérrimas en el futuro.

¿Son conscientes todos los partidos de que los jubilados están pidiendo la revalorización de las pensiones, pero también consenso para garantizar el sistema actual y futuro?

Claro que somos conscientes. Estamos preocupados porque el inmovilismo del PP no nos deja llegar a acuerdos. Llevamos diciéndole tiempo al Gobierno que adopte medidas para tranquilizar a la ciudadanía. No sólo hablamos de que se aumente la revalorización actual del 0,25% de las pensiones. Cuando decimos al Ejecutivo que mueva ficha es porque creemos que el sistema de protección social es la garantía y la tranquilidad de los que hoy son trabajadores, de los que se han quedado en el paro, de las mujeres y de los jóvenes que tienen que acabar cobrando la pensión.

Hay quien considera poco realista la propuesta de Pedro Sánchez sobre el impuesto a la banca.

Creo que no se la han mirado bien. Pedro Sánchez plantea que tenemos un déficit del 18.800 millones, que hemos de sanear. La fórmula es que un 30% se dedique a volver a potenciar el mercado de trabajo -con la derogación de la reforma laboral y la recuperación de la negociación colectiva- y el resto, el 70%, lo fiamos a otras medidas. Apostamos por una racionalización del gasto. Hay gastos imputados a las cotizaciones que no les corresponden. ¿Por qué tenemos que pagar el personal de la Seguridad Social con las cotizaciones de los trabajadores, cuando ese capítulo del resto de ministerios lo pagan los Presupuestos Generales? O las políticas activas de empleo, que decide el Gobierno, y que también deberían ir a cargo de los Presupuestos.

¿Qué se paga actualmente con las cotizaciones?

Las cotizaciones pagan, fundamentalmente, personal, compras de bienes y servicios -por ejemplo, el sistema informático del Ministerio- o las políticas activas de empleo. Por lo que de las cotizaciones de hoy no todo va a pagar las pensiones, sino a costear otras cosas, y creemos que no debe ser así. Cierto es que sería pasarlo de la Seguridad Social a los Presupuestos. En este sentido, nosotros planteamos una cesta de impuestos, para la que hay que plantearse una reforma del de Sociedades o aspectos del IRPF, porque hay vacíos de tributación que se enmarcan en beneficios fiscales que siempre van a parar a los mismos. Hablamos de dos impuestos que suponen 1.800 millones. Pero frente a 18.800 millones (déficit), está claro que hay que adoptar más medidas. Estos dos impuestos tan criticados son el de transacciones financieras, que ya lo tiene Francia. ¿Por qué España no puede aplicarlo? Y también, el impuesto a la banca, que ya lo tiene Gran Bretaña. Lo que subyace es que si en un momento, como sociedad, decidimos rescatar a los bancos porque creímos que teníamos que proteger el sistema financiero y pusimos 77.000 millones, ¿por qué para salvar las pensiones no ponemos 20.000? Ese es el debate de fondo cuando hablamos del impuesto a la banca.

En el actual escenario de incertidumbre, los ciudadanos se preguntan hasta cuándo va a durar el sistema actual.

El tema no es hasta cuándo va a durar. Debe ser una decisión colectiva. De lo contrario, sería un fracaso político. Y eso no lo pueden permitir ni el Gobierno ni la oposición, por lo que ahí tenemos que estar unidos. Lo que tiene que cambiar es la actitud del PP. La prueba fue la comparecencia de Rajoy el miércoles en el Congreso, que evidenció que quiere aguantar hasta las municipales. Sabe que le viene una mejora económica importante que está intentando aguantar. Las medidas que planteó para mejorar las pensiones de viudedad son una tomadura de pelo, ya que están previstas desde 2011 y las viene bloqueando. Y sobre la revalorización de las pensiones, especialmente las mínimas, hay que recordarle que su reforma del índice de revalorización machaca a todas por igual. Le pedimos al PP que vaya al Pacto de Toledo con medidas para hablar de cómo hacemos sostenible social y económicamente el sistema. Esperamos que el PP no tarde mucho en reaccionar, la presión social es importante. Y a las manifestaciones también se han de unir los jóvenes y la gente que está en precario laboralmente, porque el sistema de protección social nos va a todos. Es nuestro presente y nuestro futuro. Y nos va a permitir volver a sellar un pacto intergeneracional. Ha de ser nuestra bandera, porque será el nuevo modelo de sociedad que queramos tener.

¿Desde cuándo no se reúne el Pacto de Toledo?

Se reúne cada semana.

Pues da la impresión de que está paralizado.

Está bloqueado. Hace dos semanas los socialistas forzamos volver a hablar de la revalorización. Es un tema del que se habló hace un año, pero se dejó pasar porque no había acuerdo. El bloqueo está en la revalorización con el IPC. Porque, según las pensiones que queramos pagar, tendremos que diseñar el sistema para que sea sostenible. El Pacto de Toledo trabaja, pero no da sus frutos porque hay un bloqueo por parte del PP, con la abstención de Ciudadanos. Hay indignación, que también se traslada a la ciudadanía. Dice que irán (las medidas) a los Presupuestos. Eso es un insulto, incluso, al Pacto de Toledo, al enviar directamente a los Presupuestos una decisión que tendría que haber planteado en el seno del Pacto de Toledo. Y no lo ha hecho.

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