«Me indigna que anuncien con tanto bombo que suben la pensión 1 euro cuando las de ellos son altísimas y deberían repartirse», afirma Mari Carmen Díaz, a la que le quedó una pensión de viudedad de 187 euros y que puede vivir porque suma otra de 840 euros por invalidez. La primera se la han subido ahora o,20 céntimos y la segunda 1 euro. «Llego bien a fin de mes porque mi familia me ayuda, si no, no podría. Cuando vienen mis hijos y nietos a comer, no me da el dinero», explica esta pensionista que trabajó como comercial en una empresa de electrodomésticos. Afirma también que la vida ha subido mucho pero no el poder adquisitivo de los pensionistas. «Antes gastaba a la semana 60 euros en la cesta de la compra, ahora necesito 80 euros. El recibo de la luz ha podido subir en dos años 15 euros. Es indignante. El dinero que se gastan en papel para decirnos que nos suben las pensiones un o,25% se lo podrían ahorrar».
Casos hay muchos. Como el de Fina Gosálbez, de 85 años, que percibe 448 euros de pensión por los años que trabajó de peluquera más otros 155 euros como huérfana de la guerra, dinero con el que sobrevive porque es soltera y no ha tenido hijos, «y soy apañada y gasto poco para comer». Sin embargo, se ve obligada a vivir de alquiler, por el que paga 250 euros, y gasta lo mínimo en agua, telefóno y luz. De hecho tiene contratado el bono social y paga por la electricidad alrededor de 17 euros.
