Si la mayoría de los jóvenes todavía tiene dificultades para comprar una vivienda -ante la imposibilidad de reunir el dinero necesario para la entrada o por no tener un empleo indefinido que les permita contratar una hipoteca-, la opción del alquiler también se complica cada vez más. La escasez de pisos en condiciones y con una buena ubicación y la competencia de los alquileres turísticos han provocado que los precios se hayan disparado un 11,6% durante el último año en la ciudad de Alicante, hasta el punto de que la renta mensual de una vivienda media en el municipio sea ya más cara que en plena burbuja inmobiliaria, según los datos del portal Idealista.

En concreto, el alquiler medio en Alicante alcanza en estos momentos los 7,3 euros por metro cuadrado -584 euros para un piso de 80 metros- frente a los 7,2 que se pagaban en el año 2007. Una situación que no es exclusiva de Alicante aunque, eso sí, tampoco afecta a todas las ciudades españolas. En general, se da en aquellas zonas donde la recuperación económica es más intensa o donde el turismo ha reactivado con mayor intensidad el sector inmobiliario, según explica el jefe de Estudios de Idealista, Fernando Encinar.

Por ejemplo, dentro de la Comunidad Valenciana, Alicante es la única capital donde los precios ya son mayores que en 2007. En Valencia los alquileres aún están un 8,7% por debajo de su máximo y en Castellón se encuentran hasta un 19,7% más baratos. Más allá de la autonomía, Las Palmas de Gran Canaria es la capital donde más han subido los precios con respecto a 2007, con un 31,4%. Le siguen las subidas de Santa Cruz de Tenerife (24%), Palma de Mallorca (19%) y Málaga (15,7%%).