La cadena hotelera benidormense Port Hotels, propiedad del empresario Antonio Mayor, también presidente de la patronal Hosbec, ha intensificado el proyecto de renovación de los antiguos Holliday Inn de Playa de San Juan y de Elche, de cuatro estrellas, que adquirió el pasado verano a una familia de origen mexicano y que estaban operados bajo esta franquicia internacional. Una decisión estratégica que representa la expansión de la cadena hacia el sur de la provincia, así como reforzar su apuesta por el turismo internacional.

La muestra más visible de la renovación de las instalaciones se aprecia, fundamentalmente, en la fachada exterior desde hace apenas unas semanas. En el caso del de Playa San Juan, ya figura el logo del grupo benidormense y su nueva denominación «Port Alicante». No obstante, en el interior, las obras de también han comenzado «renovando la recepción, distintas salas, así como el mobiliario y televisiones de las habitaciones, además de realizar una fuerte actuación de mantenimiento», según señalaba el propio Antonio Mayor.

El plan de reforma integral de ambos hoteles se prolongará a lo largo de dos años, que es el plazo que se ha dado el grupo para completar la renovación. Entre otros proyectos, la cadena contempla ampliar más adelante el número de habitaciones en el establecimiento de Playa de San Juan dentro del marco que permite la volumetría de edificio. Igualmente, las novedades se trasladarán al hotel de Elche, ubicado en el Parque Empresarial, según explicó Mayor.

En este caso, se proyecta construir una piscina exterior con spa, para lo que en estos momentos se está en proceso de solicitar los pertinentes permisos al Ayuntamiento. «Pensamos que en verano este servicio puede ser muy interesante y un buen complemento a las instalaciones actuales», subrayaba Mayor. Mientras tanto, Port Hotels también ha iniciado en Elche las obras de actualización de salas y mobiliario o televisiones.

Clientes de negocios

A diferencia del de Playa San Juan, la ubicación del hotel ilicitano en un contexto marcadamente industrial y empresarial, la celebración de eventos y jornadas técnicas o exposiciones de producto son muy frecuentes, sobre todo en invierno. En los dos casos, las instalaciones cuentan con amplias salas para celebrar distintos eventos, con una capacidad para albergar hasta 200 personas.

La incorporación de ambos establecimientos se suman a los siete hoteles que la cadena tiene en Benidorm, Calp y Dénia, y elevan la oferta total de camas a más de 3.380. Los nuevos centros aportan 120 y 90 habitaciones, respectivamente.

Cuando se conoció la operación de adquisición, la compañía mantuvo discreción sobre el importe, aunque fuentes conocedoras de la misma estimaron que podría rondar los 12 millones. No en vano, además de la compra, se proyectaba la necesaria inversión para actualizar los dos establecimientos. Con estas incorporaciones, la cadena refuerza su apuesta por el turismo internacional, segmento del que es especialista al tener su implantación en destinos netamente vacacionales, como es la zona de las Marinas.

Pero, igualmente, amplía mercados con el tipo de clientes que reciben ambos hoteles, y considera que para el británico -muy habitual en Benidorm- también puede resultar atractivo el hotel de Playa de San Juan, con las estancias que suelen reservar de tres o cuatro días, según señalaba Mayor. Y en el caso de Elche, el grupo se abre a un nuevo tipo de mercado, como es el de negocios.

Este proyecto de expansión no sólo potenciará las ventas del grupo en un momento muy bueno para el sector turístico, dadas las importantes cifras de afluencia de visitantes a España, sino que permitirá el reforzamiento de la marca y representa, asimismo, la apuesta por la provincia y la Costa Blanca de la cadena. Además, como destacó el propio Mayor en su día, supone «una garantía de continuidad y compromiso, tanto para nuestros clientes como para nuestros empleados».