La CAM se convierte en la primera caja de ahorros -será la única- en emitir cuotas participativas, unos valores similares a las acciones que el Gobierno creó para que estas entidades pudieran cotizan y captar capital en el mercado como los bancos.

El FROB interviene la CAM, que será adjudicada al Banco Sabadell tras su recapitalización.

La CNMV suspende la cotización de la CAM y comunica que, como consecuencia del proceso de recapitalización de la entidad, su valor será de cero euros.

La Fundación CAM, titular nominal de las cuotas, decide la amortización definitiva de los polémicos títulos con el valor de cero euros que ya había determinado el supervisor. El día 31 se comunica a la CNMV y se hace oficial.