Los pensionistas que se jubilen hoy perderán una media de 350 euros mensuales de poder adquisitivo a lo largo de su retiro como consecuencia de las reformas de las pensiones de 2011 y 2013, con las que se retrasó la edad de jubilación a los 67 años, se cambió la forma de revalorización de las mismas y se introdujo el llamado factor de sostenibilidad, entre otras medidas.

Así lo refleja un estudio de Analistas Financieros Internacionales (Afi) presentado ayer en Madrid en la sede de Unespa y realizado por encargo de la Asociación Empresarial del Seguro.

En el informe se advierte de que la reducción de las pensiones públicas de los jubilados, de no compensarse con ahorro privado, implicaría un efecto negativo en el conjunto de la economía para el año 2035 de 46.000 millones en términos de valor añadido bruto y un recorte del empleo de 754.700 puestos de trabajo. Ello equivaldría a que la actividad económica se vería mermada en un 3% del PIB en 2035 y un descenso del empleo del 3,7% para dicho ejercicio. Entre 2017 y 2035, Afi cifra el impacto anual de la reducción de las pensiones públicas en 20.100 millones en términos de valor añadido bruto, el equivalente a un 1,5% del PIB en media cada año.