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Arias sacrifica a la mayoría de sus candidatos para facilitar el consenso en la Cámara

Juan Riera se garantiza su entrada en el pleno y podrá seguir con sus aspiraciones para presidir la institución

Antonio Arias, Juan Riera y José Enrique Garrigós, en una imagen reciente. jose navarro

Se cumplió el «pacto de caballeros» y, finalmente, sólo dos grupos económicos -el de Seguros y el de Educación y Sanidad- deberán recurrir a las urnas para conocer a sus representantes en el pleno de la Cámara de Comercio de Alicante. En el resto de categorías, los nuevos miembros del pleno de la institución quedaron automáticamente proclamados ayer tras la retirada masiva de candidaturas que se registró para que el número de aspirantes coincidiera con el de sillones vacantes y se evitara un enfrentamiento que nadie quería.

Un acuerdo que garantiza a Juan Riera su entrada en el pleno por el grupo de Promoción, lo que le permitirá continuar con sus aspiraciones a la presidencia de la institución ya que, si no hubiera logrado su designación como miembro electo, no habría podido optar al cargo (la normativa prohíbe que se presenten a la presidencia los designados por el cupo de la patronal o por el grupo de 12 miembros que designan las empresas que realizan las mayores aportaciones económicas a la institución).

De ahí los esfuerzos que ha realizado Riera en las últimas semanas para lograr el máximo consenso y las negociaciones que ha mantenido con el bloque que han formado la Federación de Empresarios del Metal (Fempa), el comercio (Facpyme), y el empresario Carlos Baño, gerente de Tescoma, que era uno de los que más candidaturas había promovido en estas elecciones.

Aunque todos han cedido posiciones lo cierto es que, al final, quien ha hecho posible el pacto ha sido un empresario que ni siquiera participó directamente en estas reuniones, el consejero delegado de Vectalia, Antonio Arias, que es quien más peones ha sacrificado -al menos proporcionalmente- para cuadrar las listas. Arias había presentado candidaturas hasta en nueve grupos a través de sus diferentes empresas y finalmente sólo entrará por dos: el de Comercio, a través de Vectalia Oil; y el de Servicios Auxiliares, a través de otra firma especializada. Seguramente también logre otros dos sillones por la cuota de los patronos pero, en cualquier caso, tendrá una representación muy inferior a la que podría haber logrado aunque nadie duda de que jugará un papel muy importante en la institución, como ocurre en todos los foros en los que está presente.

Por su parte, Fempa, Facpyme y Carlos Baño, secundados por algunos históricos, como Juan Zaragoza, consiguen 21 de los 40 miembros del pleno que se designan por elección, lo que les sitúa en una posición de fuerza de cara a la elección de comité ejecutivo. Por su parte, el presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro, ha situado ya en el pleno a uno de sus seguidores y tendría otros dos aspirantes en los grupos en disputa. Además, el propio Navarro está pendiente de saber si finalmente logra entrar, al igual que Arias, por el cupo de las empresas que realizan las mayores aportaciones económicas a la Cámara.

Sobre la composición de este grupo ha aumentado la incertidumbre en los últimos días después de que la Conselleria de Economía decidiera aumentar el plazo para realizar estas aportaciones. La nueva fecha tope es el próximo jueves día 15, por lo que hasta entonces no se podrá saber quiénes han sido las que más dinero han pagado y, por tanto, las que se llevan los sillones. Esta ampliación ha generado un notable malestar entre los empresarios porque se ha hecho casi sin publicidad y a última hora, según fuentes de la Cámara.

Entre los que ya tienen plaza asegurada como miembros electos destacan también el expresidente de la Cámara José Enrique Garrigós o Juan José Sellés.

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