Igual que acusó de forma más significativa el impacto de la crisis, ahora con la reactivación económica, la provincia aumenta más rápido su masa laboral y crece en número de trabajadores cotizantes a la Seguridad Social. Lo hace en un 3%, en relación al primer año de la crisis (2008), frente a los descensos registrados en las otras dos provincias de la Comunidad. En Castellón, la afiliación cae un 4,4% en comparación con diciembre de 2008, y en Valencia baja un 3,4%, aunque en este último caso, el número de cotizantes es muy elevado, según los datos comparativos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Al cierre del pasado año, Alicante contaba con 626.241 trabajadores en alta laboral, frente a los 607.263 de diciembre de 2008. Por contra, Castellón pasó de los 243.237 que registraba hace nueve años a los 232.513 actuales. Y Valencia bajó de los 1.011.252 del último mes de 2008 a los 976.250 del cierre de 2017.

Una economía «más abierta y flexible» es lo que ha permitido a Alicante experimentar este «sorpasso» en el ámbito autonómico, según analiza el vicedecano del Colegio de Economistas de Alicante, Vicente Llopis. Y es que en los ciclos económicos, este tipo de economías acusan más las tendencias al alza y a la baja. Así, cuando se inició la crisis, la provincia sufrió «de forma más abrupta» el desplome.

En los primeros años de la recesión -a partir de 2008, y sobre todo desde 2009-, Alicante soportó un goteo de cierres de empresas y de destrucción de empleo; mientras que, ahora, con el repunte, su adaptación es más rápida a la nueva coyuntura, «frente a un crecimiento más plano de Castellón y Valencia», añade Llopis. Entre otras cosas, porque tiene un tejido empresarial conformado, en su mayoría, por pymes «puras, no dependientes de otras grandes compañías», lo que le ayuda a adecuarse antes al contexto económico. Pero el experto incide en que el avance de Alicante se sustenta, igualmente, en que la provincia empieza a registrar un crecimiento «más sólido» de la afiliación a la Seguridad Social. «La economía oculta comienza a ser más transparente», señala el economista, quien también relaciona esta evolución con las distintas campañas realizadas por la Inspección de Trabajo en distintos sectores.

Además, destaca que la cultura del emprendimiento está muy arraigada en Alicante, «en muchos casos auspiciada desde los centros académicos». Y, fundamentalmente, subraya una realidad de la economía provincial, como es que se apoya en actividades muy abiertas al exterior, ya sean el transporte, la industria y la exportación. Pero, sobre todo, destaca el sector turismo. Todos estos factores empujan al crecimiento de la afiliación a la Seguridad Social en época de bonanza. A mayor dinamismo -léase el auge del turismo en los últimos años-, más empleo. En este sentido, otras fuentes también apuntan a la consolidación del repunte de la construcción, que ha aumentado su actividad y masa laboral, tras una década de profunda crisis. De hecho, en esta comparativa, es el régimen general el que experimenta el mayor crecimiento. El total de afiliados a este régimen sumaban hace nueve años 450.771 cotizantes en la provincia y, ahora, ya cuenta con 471.431. Es decir, un 4,5% más, mientras que en Castellón el número baja un 5,3% en Valencia, un 3,6%.

Para el vicedecano del Colegio de Economistas, «la aportación de la provincia al Producto Interior Bruto (PIB), tanto nacional como autonómico, es un poco mayor que su tasa demográfica, y eso le hace que sea una masa más sensible al crecimiento y al desarrollo. También se está produciendo un cambio, con un núcleo de actividad importante con las nuevas tecnologías», resalta Llopis.

Autónomos

Sin embargo, en el caso del régimen de trabajadores autónomos las tres provincias muestran una desaceleración en relación a 2008. En el sector agrario, la evolución es dispar. Mientras Valencia y Alicante registran sendos descensos del 3,9% y del 15,5%, respectivamente, Castellón se dispara un 40,6%. En 2012, las afiliaciones agrarias y de empleados de hogar se integraron en el régimen general como sistemas especiales, aunque en los datos publicados se especifica por separado la evolución de cada uno. Por otra parte, el de empleados de hogar es el único que registra un descenso en Alicante, frente a las otras dos provincias, mientras que en el de trabajadores del mar, es Castellón la única que pierde afiliaciones.