Sprinter iniciará a mediados de marzo el traslado de sus empleados a sus nuevas instalaciones en el polígono de Las Atalayas de Alicante, donde la cadena de ropa deportiva ha alquilado las antiguas naves de Altadis y, además, construye un enorme silo robotizado para gestionar la distribución de sus productos. Así lo confirmaron a este diario fuentes de la firma después de que su accionista mayoritario, el británico JD Sports, anunciara que ya ha obtenido el permiso necesario de las autoridades europeas para fusionar sus negocios en la Península Ibérica con los de la portuguesa Sonae SGPS, propietaria de Sport Zone.

De esta forma, la nueva «joint venture» que han creado -Iberian Sports Retail Group- se convertirá en el segundo mayor distribuidor de ropa deportiva de España y Portugal, con un volumen de facturación aproximado de 500 millones de euros a través de las cuatro marcas que controla: Size?, JD, Sprinter y Sport Zone. Juntas suman 300 tiendas y más de 6.000 colaboradores.

Al frente de la nueva sociedad estará como CEO Miguel Mota Freitas, procedente de la firma portuguesa, que ayer destacó que la fusión permitirá a la compañía una «mayor eficiencia operativa» y potencial de crecimiento.

En este sentido, las instalaciones de Las Atalayas servirán a todos los establecimientos de Sprinter y JD, según las mismas fuentes. El objetivo del traslado es unificar el almacén de distribución que la compañía tiene ahora en el polígono Las Dulces de Dolores y las oficinas centrales que actualmente tiene ubicadas en el polígono Vizcarra de Elche. El cambio supondrá el traslado de más de 400 trabajadores.